Máximo Kirchner encabezó ayer sábado un acto en Entre Ríos. En el cierre, el líder de La Cámpora y del PJ bonaerense realizó una especie de arenga “opositora” y parafraseó un slogan del macrismo. “La Argentina sí, puede. No me molesta decir ‘sí, puede’, porque siempre los que pudimos somos nosotros, no voy a dejar que nos roben más la palabra”, lanzó.
"El cambio somos nosotros, los que podemos somos nosotros y nosotras. Siempre lo hemos hecho compañeros, basta de ir para atrás, démonos la oportunidad de volver a soñar, terminemos con el posibilismo; soñemos, incorporemos más sectores de nuestra sociedad", remarcó.
“A cada uno de los compañeros nos da tristeza tener el país como lo tenemos, mucho más cuando aprendimos entre el 2003 y el 2015 que era mentira que no se podía. Pudimos recuperar los sueños y la esperanza y salimos del lugar en el que nos habían quebrado la autoestima”, dijo el hijo de la Vicepresidenta en el IX Encuentro Nacional de Salud, en la ciudad de Gualeguaychú.
“Basta de ir para atrás, démonos la oportunidad de volver a soñar, incorporemos más sectores de la sociedad, no importa el nombre y apellido porque lo que importa son las ganas”, agregó Máximo Kirchner. “Presidenta, Cristina presidenta”, cantaron una vez más militantes y dirigentes, entre pancartas y banderas con la imagen de la Vicepresidenta.
El líder de La Cámpora fue más medido en sus mensajes para la interna oficialista, y enfocó más sus críticas en el macrismo, en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y en los medios de comunicación. "Cuando hablamos de vencimientos de la deuda, lo hacemos porque creemos que fue criminal lo que hizo (Mauricio) Macri". ¿De dónde piensan que van a salir esos recursos para afrontar esas deudas? No se usó el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para salud", observó.
“Siempre que discutimos presupuesto aparece la palabra gasto. Hay que reducir el gasto en salud, en educación, o hay que reducir el gasto en seguridad. No es gasto, es inversión. A algunos les puede parecer una mera cuestión semántica. Quizás sería hora de que en algunos lugares donde se sientan a discutir el mundo y la Argentina entremos a pensar que tienen que haber gastos mínimos que no sean presupuestables, que no sean una ecuación del déficit fiscal, que sea una inversión mínima humana”, dijo.
Sobre el final de su discurso, llamó a poner "garra, cabeza, mucho corazón" para recuperar el país que se construyó entre 2003 y 2015, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Compartir