La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, regresó ayer a la Cuarta Sección Electoral, con una recorrida por Bragado y Alberti, en donde volvió a dar un mensaje de fuerza al interior del partido “amarillo”, de cara al armado de 2023.
Es que, en su paso por el distrito bragadense, Bullrich volvió a mostrar un armado amplio detrás de su precandidatura presidencial y desafió abiertamente al otro aspirante del PRO a la Casa Rosada, Horacio Rodríguez Larreta, al reunir a intendentes vecinalistas, como el anfitrión Vicente Gatica y el villeguense Eduardo Campana; y uno vinculado con Emilio Monzó, el rivadaviense Javier Reynoso.
Pero, además, el paso de Bullrich por Bragado dejó una “sorpresa”: la presencia de una “pata radical”, a través del jefe comunal de General Viamonte, Franco Flexas, que semanas atrás participó de un acto kirchnerista en la basílica de Luján, sobre el cual el propio obispo luego pidió disculpas.
De esta manera, la titular del PRO dejó afuera de su recorrido a los dos intendentes de la Cuarta pertenecientes a la estructura “amarilla”: el juninense Pablo Petrecca y el nuevejuliense Mariano Barroso, ambos alfiles del intendente de Vicente López en uso de licencia, Jorge Macri, hoy integrado al gabinete del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Tembló el tablero “amarillo”
Así, Bullrich volvió a patear el tablero del PRO y exhibió poder de cara a la disputa de candidaturas, dentro del macrismo. Por otro lado, también la acompañaron hasta Bragado sus dos principales postulantes en la Provincia, para desafiar al diputado Diego Santilli, hombre de Rodríguez Larreta: el intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel; y el senador Joaquín De la Torre. También estuvo presente el diputado nacional de O’Brien, Pablo Torello.
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