Agustina Díaz, la última detenida por el ataque a Cristina Kirchner, negó haber sido parte del plan, aseguró que casi no conocía al agresor Fernando Sabag Montiel y admitió que su amiga Brenda Uliarte le hablaba de matar a la vicepresidenta, pero nunca le creyó que fuera capaz de hacerlo. “Brenda es fabuladora, fantasiosa, delirante y manipuladora”, dijo. Según subrayó, ella solo le seguía la corriente.
Díaz fue consultada por los mensajes que encontraron los investigadores en el teléfono celular de Brenda. En uno de esos textos, la mujer parecía quejarse por la ineficacia de Fernando Sabag Montiel a la hora de ejecutar el asesinato. “¿Por qué falló el tiro? ¿Cómo mandaste a ese tarado?”, escribió. “Puse eso para seguirle la corriente a Brenda”, se excusó este miércoles ante las preguntas que le hicieron en Comodoro Py.
También le interrogaron por un WhatsApp en el que le pedí a su interlocutora que borre todo y tire el móvil. “Dije eso porque tenía miedo de quedar implicada en algo”, contestó. También dijo que le sacó el chip a su teléfono celular, para mostrarlo a los investigadores cuando llegaran a ella y así poder demostrar su inocencia. Una vez finalizada la indagatoria, sus abogados pidieron la excarcelación. Luego les tocó el turno a Sabag Montiel y Uliarte, que eligieron el silencio y se negaron a declarar. La jueza Capuchetti volvió a instalar, por tercera vez, el secreto de sumario en la causa el martes a la noche.
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