“Si trabajamos seriamente, ¿por qué no pensar en tener un candidato a Jefe de Gobierno el próximo año?”. La frase la pronunció Miguel Ángel Pichetto este viernes en el marco del plenario del Peronismo Republicano porteño que lo tuvo a él como principal orador. Tal como lo había hecho en mayo con el lanzamiento de su precandidatura a presidente con el que buscaba mayor participación en la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, ahora repitió la fórmula con el objetivo de conquistar espacios el próximo año en las listas porteñas.
“Queremos dar el debate electoral en la Ciudad, fortalecer una opción electoral acá”, lanzó Pichetto ante la tropa que se reunió en un club de Barracas en el plenario que sirvió para presentar a los representantes que tendrán en las 15 comunas. Con la interna desatada dentro del PRO entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, el resto de las fuerzas que integran Juntos por el Cambio parecen haber quedado fuera de la agenda. Sobre eso, Pichetto planteó que es necesario que la coalición “resuelva sus liderazgos, que haya una definición de las candidaturas”.
Si bien dejaron abierta la posibilidad de presentar su propio candidato a jefe de Gobierno en una eventual Paso, en diálogo con Clarín tras el acto Pichetto descartó ser él quién pelee la Ciudad. “Yo me voy a presentar a nivel nacional”, ratificó. Por debajo, minutos antes del encuentro, había quien se esperanzaba con que el actual miembro de la Auditoría General abandone sus aspiraciones nacionales y baje al territorio porteño.
El Peronismo Republicano busca imponerse como la cuarta fuerza de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires detrás del PRO, la UCR y la Coalición Cívica. ¿Y Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy? “Ese es un problema de los radicales”, respondían en alusión al pasado del economista en el gobierno de Fernando De la Rúa, en una extraña interpretación de la actualidad del diputado que compitió en las Paso de 2021 con una fuerza más corrida a la derecha que el propio macrismo.
Los armadores del excandidato a vicepresidente en la Ciudad de Buenos Aires son el ex titular de la Side, Miguel Ángel Toma, y el exdiputado Jorge Pirra. Son a partir de ahora los encargados de bajar al territorio, salir a la conquista del electorado de centroderecha peronista al que consideran lejos del kirchnerismo, pero aún adheridos a la liturgia y la filosofía justicialista que los coloca a unos metros de distancia del PRO. Esa liturgia no incluye cánticos: “Habíamos quedado que era un acto sin marcha”, sostenían.
El interés pichettista por expandirse busca hacerse escuchar también en la mesa de Juntos por el Cambio en la Ciudad. “Merecemos una representación como corresponde porque somos un espacio político importante. No vamos a permitir que nos pasen por arriba, vamos a pelear hasta el último cargo”, planteaba Pirra.
“Tenemos que construir poder en el territorio para que la participación no sea solo sobre la base de negociaciones”, sostenía Toma al tomar la palabra. El evento contó con un invitado que se acaba de sumar a las filas del Peronismo Republicano: Dante Camaño. El titular de la filial porteña del sindicato de Gastronómicos viene de ganar la elección distrital y romper con su ex cuñado, Miguel Barrionuevo, que aún ostenta la titularidad del sindicato a nivel nacional e intentó sin éxito anularle los comicios en la Justicia.
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