Mientras continuaba montado un estricto operativo de seguridad en calle Juncal, en la cuadra en la que vive la vicepresidenta, este viernes pasadas las 16 Cristina Fernández salió por primera vez a la calle tras el atentado en su contra.
En un recorrido de unos pocos metros y acompañada por una marcada custodia, la mayor parte de agentes vestidos de civil, Cristina se separó del trayecto que la dirigía desde la puerta del edificio hacia el vehículo que la esperaba, para saludar a un grupo de militantes que se encontraba en la esquina.
La cuadra en la que vive la vicepresidenta sigue cerrada, bajo la vigilancia de Policía Federal, por lo que nadie puede acercarse a la puerta del edificio. El presidente Alberto Fernández había ido antes de las 14 a la casa de Cristina Kirchner y se retiró 50 minutos después.
Compartir