Medio del Campo
COLUMNA DEL CAMPO

Incertidumbre por la siembra de maíz en la región norte de la provincia de Buenos Aires

El ingeniero agrónomo Martín Principiano analiza la intención de siembra del cultivo en una campaña donde es una incógnita lo que ocurrirá con la problemática de Spiroplasma transmitido por la chicharrita.

A tres meses de lo que sería el inicio de la siembra de maíz temprano para la región, gran parte de los productores aún no tiene definido si sembrará el cultivo. Hay algo que es común a la mayoría de los productores, y es que prácticamente no se sembrará maíz tardío y de segunda.

Ahora bien, muchos se preguntan cuál podría ser el impacto de la chicharrita en maíces de siembra temprano. Lo que podemos predecir, es que el riesgo en maíces de fecha de siembra temprana es menor que aquellos sembrados a finales de noviembre y diciembre.

Con un costo de implantación y protección de 600 a 700 USD/ha y con la certeza de que, si se presenta una elevada población de chicharrita, poco podrá hacer el productor y asesor desde el punto de vista de manejo, predomina el estado de incertidumbre. Aún queda tiempo para tomar la decisión. La preocupación es general.

La falta de maíz tiene un impacto negativo muy importante afectando desde las rotaciones, empresas semilleras, fertilizantes hasta quienes consumen el cereal en la región para la actividad pecuaria.

En el ambiente, las opiniones de asesores, empresas semilleras y especialistas es variada. Hay quienes tienen una visión más optimista, considerando que es una oportunidad dado los buenos precios que se observan a futuro del cultivo y que se están realizando acciones para anticiparse al problema (como la red de detección nacional de dalbulus) y que la disminución en la superficie de siembra de
maíz en el norte contribuiría a bajar la población inicial. Todas suposiciones.

Por otro lado, quienes tienen una mirada menos optimista y quizás más conservadora, plantean que aún en siembras tempranas el riesgo en la región existe.

Una medida importante para el manejo de chicharrita es lograr un vacío sanitario, el cual consiste en un periodo de al menos 90 días sin la presencia de maíz en la región. Si bien las heladas han contribuido a disminuir la presencia de maíz guacho, la realidad es que muy cerca de la provincia de Buenos Aires, más precisamente en el centro sur de Santa Fé y Entre Ríos, se detecta aún elevada cantidad de maíz guacho y por lo tanto chicharrita. Esto incrementa las dudas sobre la siembra de maíces tempranos.

Más allá de una u otra visión, de acuerdo a la información disponible hasta el momento, el maíz temprano se realizará en nuestra zona. Muy probablemente haya una caída en la superficie y lo que se haga se sembrará en fechas lo más tempranas que las temperaturas lo permitan.

A nivel nacional se estima por el momento una disminución del 20% como base. El nicho dejado por el maíz no está siendo fácil ocuparlo. Parte será ocupada por sorgo, algo con girasol y veremos un aumento en la siembra de soja que ya se estima que puede ser del 10% el incremento de la oleaginosa a nivel nacional.

La incertidumbre es grande. El panorama no es claro. Lo que predomina es la fuerza del trabajo en conjunto de los distintos actores de la cadena con el objetivo común de buscar la mejor estrategia para enfrentar a esta adversidad que está haciendo “tambalear” al cultivo de maíz en muchas regiones del país.