El viernes pasado volvieron las precipitaciones que todos los productores del Partido de Pergamino y la Región estaban esperando tras un largo período de calor extremo y sequía.
Las mismas dejaron un promedio de 30 milímetros y, teniendo en cuenta las desfavorables condiciones climatológicas que se venían dando, dejaron sabor a poco.
Previo a las lluvias, los maíces de primera sembrados tempranamente durante la primera quincena de septiembre habían superado el período crítico y se encaminaban hacia la madurez, por lo tanto, las altas temperaturas y la falta de agua no afectaron significativamente su normal desarrollo.
En el caso de la soja de primera en aquellos campos de categoría 1, las plantas estaban resistiendo en buena forma el intenso calor y la ausencia de agua. Sin embargo, en campos de categoría 2 y 3, el cultivo estaba sufriendo muchísimo y las plantas ya comenzaban a retorcerse y a perder hojas.
En cuanto a los maíces tardíos y a la soja de segunda el panorama se presentaba muy complicado previo a las lluvias del viernes. Estos cultivos se encontraban en una etapa crucial de crecimiento y la falta de humedad comprometió seriamente su normal desarrollo.
Diarionculeo.com dialogó con el ingeniero agrónomo Daniel Lavezzari quien explicó que, en general, las lluvias no fueron suficientes y que existe preocupación entre los productores porque la actual situación les trae el recuerdo de los peores momentos de la sequía de la campaña anterior.
"Veníamos con un régimen de lluvias muy bueno durante los meses de diciembre y enero, pero en febrero aquella situación favorable fue marcha atrás", declaró.
Ya agregó: "Las últimas precipitaciones no fueron muy importantes y esto significa que a los enfermos que teníamos en terapia intensiva los pasamos a terapia intermedia. Pero de ninguna manera se solucionó el problema que generaron los días de la ola de calor y la ausencia de lluvias. Los 30 mm sirvieron para zafar y sus efectos no durarán mucho si es que no vuelve a llover en un plazo muy corto".
Lavezzari sostuvo que a los cultivos que venían bien como es el caso soja de primera en campos de categoría 1, estas lluvias ayudan pero "no por muchos días si las temperaturas siguen siendo tan elevadas". Con respecto a los maíces de tempranos sembrados durante la primera quincena de septiembre, ya venían bien y los 30 mm contribuyen positivamente.
"Para evitar mayores pérdidas en los maíces y soja de segunda necesitamos en el transcurso de los próximos tres días por lo menos otros 30 mm. Para que de esta forma alcancemos un total de 60 mm que era lo que esperábamos para el viernes pasado", alertó el ingeniero.
Y concluyó diciendo: "Los productores están muy preocupados porque estas situaciones hacen revivir con mucha intensidad lo que ocurrió durante la campaña pasada. Esto ya se está evidenciando en la sintomatología de las plantas, los días de tanta temperatura y la ausencia de lluvias".
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