Con cinco millones de hectáreas sembradas y bajo la influencia de un año “Niño”, la primera estimación de soja de la región núcleo hecha sobre la condición del cultivo refleja una producción esperada de 20,2 Mt. Es importante destacar que este guarismo ya supera por 1,5 Mt el horizonte productivo que se trazaba en la región con un “clima normal”.
Ese horizonte de “normalidad” proyectaba una producción de 18,7 qq/ha con un rinde promedio para la región con 38 qq/ha para el total de soja (primera y de segunda). La realidad actual del cultivo supera las expectativas con las que se empezó sembrando en octubre: un Niño instalado pero que no dejaba lluvias.
Finalmente, con un cambio de página a una largo período de falta de agua de 3 años, las lluvias volvieron y fueron ganando en volumen y cobertura hasta el reciente 17 de enero. De esta manera se va concretando la revancha de los productores que con este volumen superaría por más de cinco veces la cosecha del año pasado (3,9 Mt de soja).
¿Rinde récord?
Los rindes de soja de la región núcleo muestran una seguidilla de años muy difíciles en los últimos 5 ciclos. De atrás para adelante comienza con la trilogía de “La Niña” que muestra la peor marca, la del año pasado con 13,3 qq/ha y la de los dos anteriores con 31 qq/ha. Y siguen 35 qq/ha en la 2019/20 y luego sí una muy buena marca, la del 2018/2019 —tras la brutal sequía del 2017/18— con 40,7 qq/ha. Esa era la mayor marca para la región desde que GEA/BCR monitorea la región núcleo, la cuál sería ya superada por esta nueva estimación 2023/24 con 41,2 qq/ha.
A pesar de la leve disminución de las reservas de agua de los perfiles del suelo por la ausencia de precipitaciones de los últimos 7 días, se sostiene la condición de la soja de primera en la región núcleo. Un 90% de los lotes se clasifican entre excelentes y muy buenas condiciones (en la última semana 20 puntos porcentuales de los cuadros en excelentes condiciones pasaron a la categoría de muy buenos) y un 10% de los cuadros están en buenas condiciones. El 10% de los lotes están floreciendo (R2), el 85% fructificando (entre R3 y R4) y hay un 5% iniciando la formación del grano (R5). Para los próximos días no se esperan lluvias y las temperaturas máximas podrían superar los 38°Cen el sudoeste de la región núcleo. Todos coinciden en que serán necesarias lluvias a partir de los primeros días de febrero para no verse resentido el rendimiento.
¿Soportará la soja de primera los próximos días sin lluvias y con altas temperaturas?
En Cañada de Gómez dicen “el cultivo va a aguantar bien una semana más sin lluvias. Sigue habiendo buena humedad en los suelos. El agua se cortó el 17 de enero pero antes dejó 50 mm en la zona. Pero, se va a necesitar entre 30 a 40 mm en febrero para mantener el potencial de rinde”. En Carlos Pellegrini y María Susana gracias a los perfiles recargados y a las temperaturas moderadas hasta el momento se mantiene la buena condición de los cultivos. “Se necesita que las lluvias se reanuden a principios de febrero para conservar el potencial de rinde de 50 qq/ha”, dicen los técnicos.
En Bigand señalan que los lotes de menor calidad pueden llegar a marcarse por estrés si empiezan las altas temperaturas pronosticadas. Allí estiman rindes de entre 40 a 45 qq/ha. En General Pinto a pesar que hay un gran gradiente de fechas de siembra, el cultivo está muy bueno y el potencial de rindes promedios es de 40 qq/ha. Remarcan que este descanso de las lluvias puede colaborar para hacer las aplicaciones pendientes y bajar la presión de las enfermedades de fin de ciclo.
En Marcos Juárez calculan un rendimiento de 40 qq/ha si las lluvias vuelven en la primera semana de febrero. En Rojas y Pergamino destacan un muy buen desarrollo de las sojas de 1ra. Pero es en esta área, el noreste bonaerense, dónde más se marca la diferencia en los contenidos de humedad: ya hay escasez y temor sobre todo por los cultivos de fechas tardías.
Si bien las últimas siembras de la soja de segunda se han realizado contra reloj, y algunos cuadros han quedado por fuera de su fecha óptima, hay un 65% del área (650.000 hectáreas) que se encuentran en excelente a muy buena condición.
El 30% restante está en buen estado y hay un 5% en condición regular a causa de emergencias desparejas, faltantes de plantas, siembras tardías y proliferación de malezas como yuyo colorado. Aunque aún resta buena parte del ciclo por recorrer, con el 40% de los cuadros en estados vegetativos, el 55% entre inicio y plena floración y un 5% en inicio de fructificación, las expectativas sobre la oleaginosa tardía son muy buenas y los rindes promedios estimados por los técnicos zonales no bajan de 30 qq/ha promedio. Pero es muy importante, coinciden los técnicos, en que vuelvan las tormentas en la 1ra semana de febrero.
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