El actual fenómeno meteorológico de El Niño se encamina a convertirse en uno de los 5 eventos más intensos jamás registrados, a medida que se acerca a su punto álgido en las próximas semanas.
Esta conclusión se desprende de la reciente actualización en relación al monitoreo y evolución del fenómeno, dada a conocer durante este jueves 14 de diciembre por el Climate Prediction Center (CPC) de la NOAA.
Los pronósticos más recientes indican que El Niño continuará hasta el verano del hemisferio sur de 2023-24. Pero lo más destacado del informe es que, en los pronósticos más recientes, existe una probabilidad de 54 % de un El Niño "históricamente fuerte" (≥ 2.0 °C en la región Niño-3.4) durante la temporada de noviembre-enero, cuando en la anterior actualización esta probabilidad era de solo el 35 %.
Diarionucleo.com dialogó con el ingeniero agrónomo Martín Principiano acerca de las implicancias positivas y negativas que tendría un incremento importante de las lluvias para los cultivos de verano.
"En primer lugar hay que decir que recién con esta última lluvia generalizada y abundante que tuvimos en la zona se empieza a insinuar que El Niño se está manifestando. Porque antes de las recientes precipitaciones, la verdad es que los suelos estaban necesitando mucho del agua y hasta incluso había regiones complicadas por la sequía", declaró.
El ingeniero precisó que debido a que los perfiles de los suelos estaban muy descargados llevará tiempo y muchas más agua recargarlos completamente.
"Por supuesto que en el campo el productor siempre prefiere los años lluviosos a los secos. Por más lluvias que vengan y que los campos pierdan superficie, el balance es siempre más positivo en los años con más precipitaciones".
Principiano sostuvo que las complicaciones de los años lluviosos se puedan llegar a dar en aquellos campos que son muy planos y que tienen las napas cerca de la superficie. "Igualmente hay que considerar que al día de hoy las napas están muy bajas debido a la sequía extrema que sufrimos", aclaró.
También resaltó que, hasta el momento, la intensidad de El Niño es normal y que de manifestarse de manera intensa los problemas que podría llegar a causar serían anegamientos, pérdidas por inundación y problemas a la hora de la cosecha de los cultivos de la gruesa.
"Otra de las implicancias negativas que suelen traer aparejados los ciclos lluviosos es la presión de enfermedades en los cultivos de soja lo que produce una mayor respuesta a la aplicación de fungicidas y, por lo tanto, habrá que armar la mejor estrategia para combatirlas en las diferentes regiones", concluyó Principiano.
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