La sequía continúa golpeando cada vez más a los productores de la zona núcleo del país. La última lluvia importante y de manera generalizada que se registró el 23 de enero trajo alivio y esperanzas al sector, pero lo cierto es que desde entonces hasta hoy no ha vuelto a llover.
El hecho de que en todo el mes de febrero no se hayan registrado precipitaciones es algo que está por fuera de los común. Así como tampoco fue común la llegada de una helada temprana en pleno febrero. La situación que vive hoy el sector ya es más que alarmante.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) representan el 48% de las exportaciones del país. El pasado miércoles 1 de marzo comunicaron que las empresas del sector liquidaron la suma de 644,9 millones de dólares durante el mes febrero, lo que supone una caída del 74% en comparación con el mismo período del año 2022, y un un 30,5 % menos que en el mes de enero del corriente año. Ambas entidades coincidieron en que la única razón de esta merma productiva es la sequía extrema.
Durante meses se ha hablado mucho acerca de cómo la ausencia de lluvias impactaría en la economía y hoy las consecuencias ya comienzan a notarse de manera fáctica. Diarionucleo.com dialogó con el presidente de la Sociedad Rural Pergamino (SRP), Jorge Josifovich, quien se manifestó muy preocupado acerca de los daños irreversibles que presentan hoy los cultivos de la cosecha gruesa en el Partido de Pergamino.
"Estamos cada vez peor"
Josifovich expresó que luego de las lluvias del 1 y del 23 de enero "los productores tomamos determinaciones demasiado optimistas para lo que el agua que había en los suelos nos podía ofrecer”. Muchos se arriesgaron a sembrar soja y maíz muy tardíamente y la continuidad de la sequía mostró un panorama devastador. “Los cultivos que ya estaban implantados previo a esas lluvias fueron empeorando y lo que se sembró después de aquella fecha, que en gran parte fue maíz, no tendrá la polinización correcta debido a la ausencia de precipitaciones y a alta radiación solar".
- Jorge Josifovich, presidente de la SRP
La soja de segunda resultó muy castigada con la ola de calor que se registró hace 15 días, lo que provocó que hoy se encuentre absolutamente seca. "Lo cierto es que estamos cada vez peor y nos encontramos ante un panorama derrotador".
"Esto es un desastre económico nacional y será mucho peor a nivel regional"
La entidad que preside Josifovich realizó el 15 de enero una estimación de cuánto sería el impacto económico de la sequía. A partir de la división al Partido de Pergamino en cuatro zonas, las cuales están definidas por el tipo de suelo y la cantidad de milímetros recibidos, la SRP estimó que las pérdidas para el 2023 serán de 192 millones de dólares, lo que es equivalente a 3,58 presupuestos anuales de la Municipalidad.
Hoy esta estimación pasó a ser peor. “Ante esa estimación que hicimos el 15 de enero, me animaría a decir que se le debería agregar un 40% más de pérdida económica”, sentenció Josifovich.
- Proyecciones de la SRP del 15 de enero
Y agregó más datos que demuestran a las claras cómo la situación de los cultivos es cada vez peor: “El 15 de enero nosotros calculamos que, si se regularizaban las lluvias, la soja de primera tendría un rendimiento de 24 quintales por hectárea. Hoy estas proyecciones, en el conjunto del Partido de Pergamino, bajan a un promedio de 18 quintales. Con respecto a la soja de segunda estimamos unos 5 quintales, hoy me animo a decir que la mayoría de los lotes no se cosecharán y aquellos que sí podrán tendrán un rendimiento promedio de 2 quintales. Lo mismo sucede con el maíz, el 15 de enero proyectamos un rendimiento de 55 quintales, mientras que hoy, si no se hace presente una buena lluvia, tendrán un promedio de 30 quintales por hectárea, y con suerte”.
Luego de repasar la actualidad de los cultivos en el Partido de Pergamino expresó: "Esto es un desastre económico nacional y será mucho peor a nivel regional porque nosotros somos pueblos que dependemos directa e indirectamente del agro. Es un mazazo que la climatología nos está pegando".
El futuro de la producción en el Partido
Una vez que los productores terminen con la cosecha gruesa deberán afrontar con los recursos que les queden los preparativos del comienzo de la cosecha fina, que dará inicio a la campaña 2023/2024. El presidente de la SRP afirma que los productores seguirán produciendo más allá de una campaña 2022/2023 para el olvido porque "los productores viven de esto".
"Luego de esto tenemos que comenzar con los cultivos de invierno, pero qué es lo que pasa, si la situación climatológica perdura tal como está no vamos a tener humedad en los suelos. Por ejemplo, las pasturas y los verdeos para que el ganado comience a comer en nuestra zona, ya tienen que empezar a sembrarse pero no se puede hacer porque hay cero humedad en el suelo. El próximo cultivo fuerte es el trigo cuya siembra arranca en mayo, sólo nos resta pedir que exista agua en los perfiles para ese tiempo porque sino no vamos a poder sembrar. Estamos hablando de que necesitamos arriba de los 120 milímetros para que el suelo pueda retener agua", dijo Josifovich a diarionucleo.com.
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