El Instituto de Clima y Agua de INTA Castelar aseguró que a partir del primer trimestre del 2023 las lluvias tenderán a normalizarse debido a que el fenómeno de 'La Niña' inició su etapa de transición hacia una fase neutra.
Estiman que existe un 60% de probabilidades de pasar a una fase neutral durante el verano y un 80% de posibilidades de que se concrete en el mes de abril.
Con estas proyecciones, las lluvias que se esperan para los próximos meses estarían dentro de los regímenes normales según la época del año.
Diarionucleo.com dialogó con el presidente de la Sociedad Rural Pergamino (SRP), Jorge Josifovich, y con el ingeniero agrónomo Daniel Lavezzari acerca de si estos pronósticos pueden revertir los daños que provocó la sequía en el maíz y la soja.
"Ya tenemos la certeza de que será un año muy complejo debido a que el Partido de Pergamino se encuentra atravesando una sequía pocas veces vista en los últimos 70 años", sostuvo el Josifovich.
Ante la posibilidad de que las lluvias retomen durante el primer trimestre del año su régimen normal, el presidente de la Sociedad Rural expresó: "No quiero ser alarmista, pero puedo asegurar que aunque llueva muchísimo durante enero y febrero, los cultivos ya están muy comprometidos".
Y agregó: "Es despreciable el número de hectáreas que se han sembrado de maíz temprano, prácticamente no hay lotes sembrados. Si bien existen lotes sembrados con maíz tardío, aún falta muchísima superficie por sembrar. Este año no habrá maíz temprano para cosechar en marzo".
En relación a la soja Josifovich desglosó un panorama poco alentador. "En Pergamino hay bastante superficie de soja de primera sembrada, entre un 75 y 80%. Pero acá el problema es la calidad de los lotes, hay malos, regulares y muy pocos buenos. Con respecto a la soja de segunda, existe entre un 50 y 60% de lotes sembrados y están pasando una situación muy compleja por la falta de agua y las altas temperaturas, lo que genera que la plantita se deshidrate y muera".
El ingeniero agrónomo de Pergamino Daniel Lavezzari explicó por qué la normalización de las lluvias llega tarde para la soja: "Cuanto más nos alejamos de la fecha óptima de siembra de soja de primera, esto es del 20 de octubre al 10 noviembre, el potencial de rendimiento se va perdiendo porque la planta ya no generará muchas vainas. Esto también es muy marcado en soja de segunda que suele sembrarse ni bien se cosecha el trigo y en esta campaña se ha sembrado muy tarde. A tal punto que algunos lotes se están sembraron ahora en Pergamino. Entonces, por más que se regularicen las lluvias de aquí en más, el daño ya fue provocado por las precipitaciones que debían haber aparecido en la fecha de siembra óptima para estos cultivos ".
Lavezzari coincide con las palabras de Josifovich sobre el maíz temprano. "Este año no habrá cosecha de maíz temprano porque no se sembró. Este cultivo se siembra de principios de septiembre a principios de octubre y durante ese período estábamos atravesando la gran sequía y no había humedad en el suelo para sembrar".
Y agregó: "La fecha ideal para el maíz tardío es de fines de noviembre a principios de diciembre y resulta que se está sembrando en estos momentos. Lleva 30 días de atraso y esto repercutirá negativamente en su potencial de rendimiento porque disminuye el desarrollo de la planta y la actividad fotosintética entre otros efectos".
En lo que respecta a las condiciones climatológicas que deberían darse para que los rendimientos de maíz y soja no sean tan bajos Lavezzari explicó: "Para que las cosas funcionen medianamente bien, tiene que llover regularmente y no tiene que haber heladas tempranas. Es decir, que de acá en más el clima tiene que ser 100% favorable, si no se presenta de esta forma el maíz y la soja seguirán perdiendo potencial de rendimiento".
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