Evitar la fatiga mental en sesiones largas
La mente es una herramienta que se debe trabajar y cuidar en el poker. Al contrario de lo que sucede con otros juegos de cartas, donde el azar domina en estas mesas, las decisiones, probabilidades, los análisis y la lectura del rival son la clave para tener éxito.
Pero, cada una de estas actividades genera cierta fatiga mental, especialmente para aquellos jugadores que participan en eventos de larga duración. Esta condición no es solamente un problema, sino una desventaja para los rivales, pues disminuye la calidad de las decisiones tomadas, lo que puede ocasionar la eliminación en el poker.
Conservar la energía y concentración mental es la clave para tener sesiones maratónicas. Por lo tanto, entender las estrategias probadas y prácticas para evitar la fatiga mental garantizarán que el juego mantenga las mismas condiciones desde la primera mano hasta el final.
La ciencia que está detrás de la concentración y la fatiga
Para evitar la fatiga mental, es clave comprender cómo se origina. El cerebro suele usar una cantidad de glucosa, un combustible esencial en el cuerpo humano, y la toma de decisiones, sobre todo bajo presión, aumenta el consumo de la misma.
Mientras las neuronas trabajan, la corteza prefrontal (la que se encarga de planificar, razonar y memorizar cosas) opera con menor eficiencia. Un síntoma del cansancio mental aparece con la incapacidad para hacer cálculos sencillos, tener pensamientos dispersos o dejar que la emoción domine en las partidas de poker.
No prestar atención a estas señales encaminará al jugador hacia una toma de decisiones incorrecta y, por consiguiente, a pérdidas importantes.
Una forma de aprender a identificar los síntomas de la fatiga mental es probar con largas jornadas en esta plataforma de juegos de poker. Aquí, el jugador podrá disfrutar de varias versiones de este juego de cartas y una interfaz intuitiva, poniendo a prueba su capacidad de resistencia. De hecho, podrá participar en torneos relevantes en el Texas Hold’em, si lo desea.
¿Por qué prepararse con una pre-sesión?
Una sesión de poker exitosa inicia antes de que el primer naipe llegue a las manos del jugador. Es decir, hay que prepararse mental y físicamente para soportar jornadas largas.
Sueño de calidad
La función cognitiva se ve principalmente afectada por la falta de sueño. Es recomendable descansar entre 7 a 9 horas por día antes de una sesión larga de poker. El descanso correcto permite que la función ejecutiva y la memoria se consoliden.
En el caso de jugar torneos en directo que terminan a altas horas de la madrugada, la clave estará en desconectar y descansar correctamente para el próximo día.
Nutrición e hidratación adecuadas
Hay que evitar las caídas o picos de azúcar en la sangre que están en las bebidas azucaradas o carbohidratos simples. La mejor opción es consumir alimentos de liberación lenta antes y en medio de la sesión larga de poker, tales como proteínas magras, nueces y verduras.
Cada uno de estos consumibles suministrarán la energía necesaria para evitar la fatiga mental. Además, la hidratación será clave, pues se ha demostrado que la deshidratación afecta el estado de ánimo y la concentración.
Se debe tener una botella de agua cerca de la mesa y no consumir alcohol o cafeína, pues generan ansiedad y bajos niveles de energía de forma abrupta.
Métodos para seguir jugado en sesiones largas de poker
Cuando ya se está en la mesa, la clave será gestionar la energía mental con modulaciones de intensidad:
Micropausas
Tras períodos de concentración elevados, es imposible seguir a ese mismo ritmo de forma infinita. Por lo tanto, se deben hacer pausas programadas en los torneos de poker de unos 60 a 90 minutos para estirar los músculos, mover las piernas y apartarse de la mesa.
De hecho, 5 minutos de caminata serán suficientes para recuperar el enfoque mental. No se deben usar las pausas para ingresar a redes sociales, ya que solamente se sobrecarga el cerebro con otra actividad cognitiva.
Modulación de la atención
No en todas las manos hace falta tener la misma capacidad de razonamiento, por lo que el jugador deberá aprender a economizar la energía mental. Si las manos son poco complejas o si se está en una posición donde solamente hay manos marginales, es posible reducir el nivel de atención.
Se debe reservar el enfoque analítico y preciso para esos momentos donde el bote es grande, momentos críticos del torneo o decidir si ir o no en el river. La manera en que se alternan las funciones cognitivas permitirá recuperar recursos para seguir jugando de forma efectiva.
El papel de la postura y la respiración
Tener una postura correcta no solamente evitará dolores de espalda, sino que permite una respiración profunda. Cada vez que la mente esté dando señales de fatiga o hay frustración, se debe hacer un ejercicio de respiración, inhalando mientras se cuenta hasta cuatro, reteniendo el aire por cuatro segundos más y exhalando en un lapso de seis segundos. De este modo, el sistema parasimpático se reactiva, brindando calma y recuperando el estado mental adecuado para tomar decisiones certeras.
Evitar la fatiga mental será la clave para jugar sesiones largas de poker es una prioridad, puesto que incrementa las chances de éxito. Si se presta atención a la nutrición, el descanso y las pausas activas, es posible sacar provecho de la menta agotada. El cerebro es el activo más importante a la hora de jugar al poker, por lo que cuidarlo será esencial para tomar decisiones que generen buenos resultados.