Polideportivo
ORGULLO NACIONAL

De Rojas al mundo: Sabrina Mai cerró su carrera con un Oro en Barcelona 2025

La deportista fue coronada como la mejor competidora femenina del certamen de Taekwondo. Además, logró una marca difícil de igualar al obtener seis medallas de oro en una sola edición.

El podio internacional volvió a teñirse de celeste y blanco. Argentina cerró su participación en el Mundial de Taekwon-Do ITF 2025 en Barcelona con una actuación histórica, coronando a Sabrina Mai como la mejor competidora femenina del certamen y alcanzando una marca difícil de igualar en la historia de esta disciplina: seis medallas de oro en una sola edición. A su alrededor, un equipo sólido y comprometido acompañó con esfuerzo, técnica y espíritu colectivo, marcando una huella indeleble en la historia del deporte argentino.

Pero más allá de las medallas, los títulos y los números, hay historias personales que atraviesan las victorias. La de Sabrina Mai es una de ellas, una trayectoria de 15 años con la Selección Argentina, en la que supo ser referente, líder y símbolo de lucha por la equidad en el alto rendimiento. “Fue un sueño poder hacerlo. Sin dudas, de lo más hermoso de mi carrera deportiva”, expresó con emoción al despedirse del equipo nacional. “La selección, mi selección... qué hermoso fue ser parte de ese grupo de seis o siete privilegiadas durante tanto tiempo”, escribió en sus redes sociales. 

El intendente, Bouvier recibió a algunos de los campeones mundiales de Taekwondo.  

A través de sus palabras, se deja ver una historia de esfuerzo sostenido, de compromiso, de logros personales y colectivos, pero también de una pelea silenciosa por conquistar el lugar que el equipo femenino merecía dentro de la estructura de competencia. “Tendré siempre un agradecimiento eterno a los entrenadores nacionales Gabriel Cova y Lía Gadea, con quienes compartimos los seis mundiales en los que participé. Ellos sí le pusieron el pecho a las balas y me bancaron en cada movimiento revolucionario, dentro y fuera del seleccionado, para que la selección femenina tuviera el lugar que debió tener siempre”, expresó Mai con orgullo y gratitud.

Un equipo que hizo historia

La delegación argentina fue protagonista indiscutible en Barcelona. Los números hablan por sí solos: 6 oros para Sabrina Mai, 5 para Joaquín Teyssandier, 2 platas para Camilo Teyssandier y 1 bronce para Pablo Rimaulo. Cuatro nombres, un mismo origen: la ciudad bonaerense de Rojas, que ahora figura entre las capitales mundiales del Taekwon-Do gracias a su semillero excepcional.

Detrás del éxito, también hay un trabajo silencioso, meticuloso y apasionado que supo sostenerse en el tiempo. Federico Teyssandier, instructor de los tres competidores rojenses, fue clave en ese proceso. El intendente Román Bouvier no dudó en recibirlos tras su regreso y reconocer su valor: “Demostraron que con pasión, disciplina y compromiso los sueños se cumplen. Estamos orgullosos de cómo representaron a nuestra ciudad en el mundo”, expresó en un emotivo acto en el municipio.

Sabrina Mai junto a sus compañeras de la Selección Argentina.  

Reconocimientos desde lo más alto

Por su parte, el Maestro Néstor Galarraga, una de las máximas autoridades de la ITF en el país y figura clave en la organización del evento, también brindó un mensaje cargado de orgullo y reconocimiento. “Quiero expresar mis más sinceras felicitaciones y agradecimientos a todos los que hicieron posible esta histórica y exitosa representación argentina. Me siento profundamente conmovido e impresionado por el extraordinario trabajo realizado por los entrenadores nacionales, Gerardo Rocha y Gabriel Cova, quienes demostraron un altísimo nivel de profesionalismo y compromiso”, escribió Galarraga.

Y no se quedó ahí. En su extenso mensaje, también agradeció a quienes aportaron desde otros frentes: árbitros, directivos, organizadores y sponsors. “Quiero destacar el invaluable apoyo de GM Ebel Barat y José Maidana, con quienes compartí el desarrollo del proyecto. También el aporte de GM Horacio Boitano en el área de Taekwon-Do Adaptado y el acompañamiento constante de GM Carlos Composto”, enumeró. La mención especial fue para Vicente Marcone, de la firma Gran Marc, y Damián Biasella, de ITF Sports, responsables de la televisación oficial por DeporTV.

Un legado que sigue

El cierre de ciclo de Sabrina Mai marca un antes y un después en la historia del Taekwon-Do femenino argentino. No solo por sus resultados, sino por su rol como impulsora de cambios dentro del equipo nacional. Su legado no se mide solo en medallas, sino también en los espacios conquistados y en las nuevas generaciones que hoy pueden soñar más alto.

“Me llevo amigas y amigos, recuerdos, anécdotas, cagadas a pedo —creo que es lo que más me llevo, jajaja—, risas, llantos, alegrías, tristezas... porque fueron 15 años y lo que se vivió fue muchísimo e intenso”, compartió Mai, con la calidez y sinceridad que la caracterizan. Y dejó claro que, aunque ya no esté dentro del área de competencia, seguirá acompañando desde afuera: “Ahora como hincha, pero siempre presente”.

El valor del trabajo colectivo

Aunque los flashes suelen quedarse con los nombres que suben al podio, el Mundial de Barcelona fue también una consagración del trabajo en equipo. Desde los entrenadores que planificaron cada movimiento hasta los árbitros que garantizaron la transparencia del torneo, cada engranaje funcionó con precisión.

Los resultados obtenidos fueron posibles gracias a una estructura que no se improvisa. Años de planificación, inversión, formación y seguimiento a los deportistas permitieron que Argentina compita —y supere— a potencias históricas del Taekwon-Do. “La representación argentina fue una muestra ejemplar de juego limpio. En todas las áreas, individual y por equipos, nuestros competidores demostraron un nivel técnico por encima de la media, acompañado por disciplina y determinación”, señaló Galarraga.

Rojas, semillero de campeones

Si bien el equipo argentino estuvo conformado por atletas de distintos puntos del país, la presencia de Rojas como polo formativo es innegable. No es casual que cuatro de sus representantes hayan subido al podio, ni que un mismo instructor —Federico Teyssandier— haya guiado su camino desde el inicio. Tampoco es casual que un intendente los reciba en el municipio como embajadores deportivos.

La historia de este Mundial también es la historia de una ciudad que apostó al deporte como herramienta de formación integral. Una ciudad que hoy celebra a sus campeones no solo por sus logros, sino por sus valores.

El futuro ya empezó

Ahora que los equipos regresaron a sus casas con la satisfacción del deber cumplido, el Taekwon-Do argentino se prepara para nuevos desafíos. Con una camada de atletas formados, una estructura técnica consolidada y una dirigencia comprometida, el horizonte se presenta alentador.

La despedida de Sabrina Mai, lejos de marcar un final, parece encender una nueva etapa en la que su ejemplo inspire a las próximas generaciones de mujeres que sueñan con representar al país en los más altos niveles.<