Diario Núcleo estuvo presente el sábado pasado en el Club Sirio Libanés donde más de 60 personas rindieron un examen de grado. Dialogamos con el Sensei Danilo Masciotta (OGKK 5° Dan)
- Sensei Danilo, ¿En qué consta esta actividad?
- DM: “La escuela se llama OGKK, es una escuela de Okinawa, la representación la tenemos a través de España, y a nivel nacional con Mario luganos. Son 60 personas, entre niños y adultos, a las que les vamos a tomar examen, todos de la misma escuela de los dojos de Pergamino.
Esta es una disciplina marcial donde se enseñan, sobre todo, valores. Los que entrenamos karate no lo hacemos para combatir, lo hacemos para disciplinarnos, para ser mejores personas. Tratamos sobre el individuo, sobre el bienestar de cada uno, tanto físico, mental y espiritual. Intentamos que las personas evolucionen. Esto no se trata de tirar piñas y patadas, que no es el efecto del karate, sino al contrario, de tener una paz interior donde logremos un bienestar para la persona que lo entrena y para el entorno”.
- ¿Cómo se encuentra la práctica de esta actividad hoy por hoy en Pergamino?
- DM: “Por suerte, después de lo que pasó con la pandemia en estos dos años, hoy estamos levantando la actividad. La escuela tiene alrededor de 200 personas, que para Pergamino es un número bastante importante; eso es gracias a todos los instructores que trabajan en los siete u ocho Dojos, que son los lugares donde se entrena.
Hoy, con el examen que estamos haciendo, se nota que la actividad viene creciendo, 60 personas rindiendo es una cantidad interesante.
Karate no es algo que es como el fútbol o como el básquet que la desarrollan muchas personas, al contrario, es una actividad pequeña. Estamos tratando de seguir evolucionando, la gente está entendiendo que hay otras actividades a parte de lo que se conoce habitualmente”.
- Danilo, aquí hay rindiendo adultos, mujeres, varones, menores de todas las edades, incluso familias. Es una actividad netamente inclusiva.
- DM: “Claro, es un punto muy importante. Por lo general cuando van a fútbol, tenis o cualquier otro deporte si no tenés un talento especial o se quedan en el banco o te mandan al arco. Acá no, acá no van a ningún banco, todos trabajamos, todos se desarrollan, todos evolucionan, y a la larga o a la corta todos tienen el mismo efecto, no hay ningún tipo de discriminación. Hay diferentes niveles, sí, todos llegan, sí. Con entrenamiento, con paciencia y con disciplina”.
- ¿A diferencia de otros deportes, se podría decir que aquí la competencia es con uno mismo?
- DM: “Exactamente, ese es el punto, vencerse a uno mismo. Yo no tengo que vencer a nadie acá, no tengo que hace un gol, no tengo que meter un triple, un doble. Tengo que superarme a mi mismo, ese es el tema fundamental. Acá se tiene que establecer un punto de emoción, de trabajo interior, de desarrollo intelectual, físico, mental, para lograr saber quién soy”.
- Por último, si tuvieras que definir la actividad, ¿qué es el karate para vos como Sensei?
- DM: “Es el desarrollo individual de la persona. Se trata de buscar una evolución espiritual muy alta y un conocimiento de uno mismo. Yo logré, después de tantos años de entrenamiento, conocerme, conocer mis limitaciones, qué es lo que quería hacer, dónde voy, cuándo enfrentar una situación, cómo enfrentarla. No tener miedo, punto fundamental y estratégico de nuestra vida. Desarrollar toda una estrategia para saber realmente dónde estoy parado. Y saber quién soy en esta vida que me tocó vivir.
Esta actividad es muy buena para los chiquitos, para que puedan lograr tener disciplina, que es una palabra a la que se le tiene mucho miedo en la Argentina, por diferentes motivos.
Se pueden desarrollar diferentes trabajos para que el chico se sienta seguro de sí mismo y pueda emprender su vida a través de karate. Todos tienen que estar haciendo karate, tanto mujeres, para su propia defensa personal, pienso que se podrían haber evitado muchos problemas, y también para los hombres. Conocerse a si mismo es muy importante”.
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