Independiente perdió anoche, como local, ante Gimnasia y Esgrima La Plata por 1 a 0, en el inicio de la tercera fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional.
El único gol del partido lo convirtió el mediocampista uruguayo Rodrigo Saravia a los 27 minutos del bloque inicial, tras un pase corto del zaguero colombiano Felipe Aguilar para el arquero Rodrigo Rey, que alcanzó a interceptar el ex-Peñarol de Montevideo para definir con precisión.
El Rojo, que apenas pudo ganar uno de sus últimos cinco juegos en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, comenzó el encuentro con actitud ofensiva, impulsado por el marco de público en su debut como local tras obtener puntaje ideal en las dos primeras jornadas como visitante.
Sin embargo, el ímpetu llevó al equipo que dirige el DT Carlos Tévez a cometer imprecisiones y caer en el juego brusco, por lo que a los 10 minutos ya contaba con el volante Lucas González y el delantero Matías Giménez Rojas amonestados.
Gimnasia, expectante, elaboró un primer tiempo esperando más el error del rival que buscando ser protagonista.
A los 27 minutos, cuando Independiente manejaba la posesión de la pelota, el zaguero colombiano Felipe Aguilar realizó un pase al arquero Rodrigo Rey, pero el mismo quedó corto y fue aprovechado por el volante Saravia, quien corrió desde atrás para capturar la pelota y definir con precisión.
La desventaja despertó la reacción de Independiente, pero aún de manera imprecisa y con dificultades para llegar con claridad.
Para el complemento, Tévez envió a la cancha al atacante tucumano Alexis Canelo y al mediocampista Alex Luna, quien aportó movilidad al ataque local, junto a las proyecciones del lateral chileno Mauricio Isla.
No obstante, el equipo de Leonardo Madelón pudo equilibrar el juego en los siguientes minutos, sobre todo con participaciones activas de Castro y De Blasis, quienes comenzaron a jugar con los nervios del conjunto local, que volvió a caer en imprecisiones.
Las cosas se complicaron todavía más para los de Avellaneda a los 25 minutos, cuando el volante Javier Ruiz, quien había ingresado minutos antes, se fue expulsado por un planchazo sobre De Blasis.
Aun así, los de Tévez se volcaron en ataque para evitar la pérdida del invicto, pero cada vez les costó más generar juego; por el contrario, el Lobo fue aprovechando mejor los espacios.
El final del encuentro dejó la sensación de un Gimnasia que, de haber tenido mayor convicción, podría haber terminado con más goles a favor, incluido un remate del ingresado Ivo Mammini que se fue apenas arriba.
Compartir