El 20 de agosto de 1939, Boca protagonizó un hecho histórico al vestirse con la camiseta de Newell´s Old Boys de Rosario para enfrentar a Tigre, en cancha de Ferro, en un encuentro por la Fecha 21 del torneo argentino que terminó en goleada 4 a 0 a favor de la entidad de La Ribera.
El estadio de Ferro Carril Oeste fue el escenario de aquel domingo por la tarde donde el Xeneize hizo de local ya que se estaban terminando las obras de La Bombonera. Si desde el vamos fue raro ver a uno de los clubes más ganadores de Argentina fuera de su emblemática "casa", la jornada guardaría una perlita más que pasaría a las historia y se recuerda 83 años más tarde.
Las camisetas de aquella época eran muy lejanas a las que se utilizan en la actualidad. Boca presentaba su clásica pilcha azul con la franja amarilla, mientras que Tigre utilizaba un azul similar y apenas contaba con detalles rojos en el cuello y en el puño de las mangas.
Ante la similitud de ambas camisetas, el local tuvo la obligación de cambiar sus vestiduras, pero aquí nació el inconveniente, el Xeneize no tenía su camiseta alternativa y para diferenciarse del rival utilizó la camiseta de Newell´s en la primera etapa.
Aquel domingo 20 de agosto de 1939, Boca -vestido de la Lepra- formó de la siguiente manera: Juan Estrada; Segundo Ibáñez, Víctor Valussi, General Viana, Ernesto Lazzatti; Arcadio López, Tomás González Peralta, Ricardo Alarcón, Américo Di Leo; Daniel Pícaro y Ferencz Sas.
Por su parte, el Matador de Victoria lo hizo con estos futbolistas: Kelman Muro; Pedro Salazar, Antenor Medina, Eusebio Videlo, Antonio Castellano; Santiago Oubiñas, Raimundo Sandoval, Nicamor Kagel;Juan Marvezy, Aníbal Troncoso y Gerardo Videla.
El primer tiempo, Boca demostró todo su potencial y se fue al descanso goleando 3 a 0 con los tantos de Alarcón, en dos oportunidades -6 y 22 minutos- y Di Leo a los 27. Pero en el entretiempo pasaría algo más, ya que dejaron la camiseta del elenco de Rosario y utilizaron en el complemento la del Ferro, el dueño de casa.
En el segundo tiempo, el Xeneize hizo valorar la diferencia y cerró la goleada a los 40 minutos con un gol de tiro libre de González Peralta, que a esa altura del encuentro estaba vestido de verde.
El resultado sería anecdótico ya que Boca finalizaría en la sexta ubicación y lejos del campeón Independiente que ganaría su segunda liga al hilo.
Esta fue la primera vez que el Xeneize cambio sus colares durante un partido oficial, luego debió pasar casi medio siglo para que se repita un hecho similar ya que el 8 de julio de 1984 cuando recibió a Atlanta en La Bombonera por la 15° fecha del Campeonato Metropolitano de Primera División y ante la similitud de las camisetas y la crisis financiera que atravesaba la institución jugaron con camisetas blancas de entrenamiento, sobre las cuáles los utileros le pintaron los números a mano.
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