Auge franquista en España a 50 años de la muerte del dictador
Muchos jóvenes se sienten atraídos por la figura de Francisco Franco y hay un auge de los partidos de extrema derecha. Por eso el presidente Sánchez llamó a “defender la democracia”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rindió homenaje al “milagro” español ayer jueves, al cumplirse 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco, y llamó a defender la democracia en momentos en que algunos jóvenes se dicen nostálgicos de una época cuyo legado sigue dividiendo al país.
“Aquel 20 de noviembre no solo marcó el final de la última dictadura de Europa Occidental. Sino el comienzo de un viaje que había de llevarnos a recuperar la libertad y la prosperidad y a reconquistar la democracia perdida”, escribió Sánchez en una tribuna publicada en el medio digital eldiario.es, donde afirmó que “la España de hoy es casi un milagro”.
“Es precisamente ahora, cuando algunos idealizan regímenes autoritarios y se aferran a la nostalgia de un pasado que nunca fue, cuando debemos dar un paso al frente en defensa de una libertad que durante tantos años nos fue arrebatada”, continuó.
“La democracia es nuestro poder. Defendámosla”, subrayó el líder socialista en un mensaje publicado en X.
Este aniversario llega en un contexto marcado por el ascenso en los últimos años del partido de extrema derecha Vox -hace una década de alcance marginal y ahora tercera fuerza política- y por las manifestaciones de nostalgia sobre una época que comenzaron a idealizar principalmente algunos jóvenes influenciados por las redes sociales.
Según una encuesta publicada el jueves por El País, casi una cuarta parte (24%) de los jóvenes de entre 18 y 28 años considera que un régimen autoritario puede “a veces” ser preferible a una democracia (frente al 12% entre los mayores de 61 años).
Alrededor del 40% de las personas encuestadas tienen una imagen muy buena, buena o neutra del franquismo, frente al 55% que tiene una imagen mala o muy mala.
Esta fractura atraviesa desde hace 50 años a la sociedad española, dividida entre la voluntad de rehabilitar a las víctimas del régimen y el deseo de no “reabrir las heridas”.
Al actual clima de polarización política se sumó en los últimos días la publicación de las memorias del rey emérito Juan Carlos I, sucesor designado por el propio Franco, y cuyos elogiosos comentarios sobre el dictador levantaron mucha polémica.
“Creo que en otros países hay un gran consenso alrededor de una defensa firme de la condena de la dictadura (…) Aquí siempre hemos tenido una derecha que no ha sido clara con esta cuestión”, opinó el jueves el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, miembro de la plataforma de extrema izquierda Sumar, en la televisión pública.