La operación policial contra el grupo criminal Comando Vermelho lanzada el martes en Río de Janeiro, Brasil, la más letal de la historia de la ciudad brasileña, dejó al menos 132 muertos, entre ellos cuatro agentes, informó ayer miércoles la Defensoría Pública regional, aunque la cifra confirmada por el Gobierno local habla de 119 fallecidos; en tanto el presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva se manifestó “horrorizado” por el número de víctimas.
La Defensoría Pública, institución encargada de ofrecer asistencia legal gratuita divulgó la cifra de fallecidos, después de que habitantes de los barrios afectados se lanzaran a buscar a sus familiares desaparecidos y empezaran a juntar decenas de cuerpos en una plaza, reportó el sitio DW. También recabó testimonios de habitantes y familiares de los fallecidos para “contribuir a la necesaria respuesta institucional ante la violencia estatal nunca vista”.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública brasileño, Ricardo Lewandowski, dijo que Lula estaba “horrorizado” por el número de muertos derivados de la Operación Contención en Río de Janeiro, según un reporte de la Agencia Brasil.
“El presidente quedó consternado por la cantidad de incidentes fatales ocurridos en Río de Janeiro”, dijo Lewandowski en una conferencia de prensa en el Palacio de la Alvorada.
“(Lula) también, en cierto modo, pareció sorprendido de que se lanzara una operación de esta magnitud sin el conocimiento del Gobierno federal”, declaró el ministro.
El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), determinó este miércoles que el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, debe brindar aclaraciones sobre la Operación Contención, que dejó al menos 119 muertos según la cifra oficial.
En tanto, el Gobierno de Río de Janeiro confirmó el miércoles la muerte de 121 personas en el Operativo Contención contra el Comando Vermelho en los complejos Alemão y Penha. El secretario de la Policía Civil, Felipe Curi, dijo en conferencia de prensa que entre los fallecidos hay 4 policías, reportó Globo.com.
Vecinos del complejo Penha, en la Zona Norte de Río de Janeiro, afirmaron haber encontrado al menos 74 cadáveres, que fueron trasladados a la Praça São Lucas, en la calle José Rucas, una de las principales vías de la región, durante la madrugada del miércoles 29. Curi indicó que se encontraron 63 cuerpos en el bosque.
Los pobladores gritaban indignados “¡asesinos, asesinos!” y, cuando fueron interrogados por periodistas que llegaron desde la Argentina, definieron el operativo como “una masacre” y responsabilizaron al gobernador Castro.
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