Al menos siete civiles murieron y decenas resultaron heridos por una oleada de ataques aéreos de las fuerzas rusas, principalmente contra las ciudades ucranianas de Kiev y Jarkov, anunciaron ayer las autoridades del país.
El gobernador de la región de Jarkov, Oleg Sinegubov, informó que más de 50 personas resultaron heridas y al menos cinco murieron en la capital regional homónima, en el noreste de Ucrania. Ayer a la mañana, en Jarkov, socorristas evacuaban a heridos y buscaban sobrevivientes entre los escombros de un edificio en ruinas, informó la agencia de noticias AFP.
En Pavlograd, en la región de Dnipropetrovsk, en el centro, "una persona murió y otra resultó herida", según las autoridades locales. En la capital ucraniana, Kiev, 22 personas resultaron heridas, indicó el alcalde, Vitali Klitschko, y precisó que "13 habían sido hospitalizadas, entre ellas tres niños".
Según el ministro del Interior, una persona en un hospital está en "estado de muerte clínica", pero las autoridades de la capital aún no confirmaron el deceso. En un distrito de la capital ardieron un edificio y varios vehículos, según la misma fuente. También se encontró la ojiva sin explotar de un misil en un apartamento.
Otras tres personas resultaron heridas por fragmentos de misil en la región de Kiev, declaró el jefe de la administración militar, Ruslan Kravchenko.
El primer ministro ucraniano, Denys Chmygal, prometió que su país "hará pagar a Rusia el sufrimiento y el dolor que ha causado". Según el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Valery Zalujny, Rusia atacó Ucrania con 41 misiles, 21 de los cuales fueron derribados.
Ucrania está pidiendo urgentemente a sus aliados occidentales más medios de defensa antiaérea para hacer frente a las tropas rusas, que lanzaron una ofensiva contra su vecino hace casi dos años.
Compartir