Un rapero que asistió a la famosa y polémica fiesta de celebridades con sólo un calcetín para ocultar sus partes íntimas ha sido encarcelado durante 15 días, los patrocinadores de algunos de los artistas más conocidos de Rusia han cancelado sus contratos y, según la prensa local, el presidente Vladimir Putin no está nada contento con el espectáculo dado por las celebridades rusas en plena guerra en Ucrania.
La fiesta “casi desnuda” que se celebró en un club nocturno de Moscú, en un momento en que Rusia está inmersa en una guerra con Ucrania y las autoridades están impulsando una agenda social cada vez más conservadora, ha provocado una reacción inusualmente rápida y dura.
Ha estado circulando por Internet un vídeo del portavoz de Putin escuchando una explicación de una de las estrellas que asistieron, y 'Baza', un medio de comunicación conocido por sus contactos con los servicios de seguridad, ha informado de que las tropas que luchan en Ucrania fueron de las primeras en protestar tras ver las imágenes y que las fotografías del evento llegaron a un Putin poco feliz con el asunto.
Dmitry Peskov, portavoz de Putin, pidió el miércoles a los periodistas que lo perdonaran por no comentar públicamente sobre el creciente escándalo, comentó las siguientes palabras: «Dejemos que usted y yo seamos los únicos en el país que no discutamos este tema».
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, aseguró que el evento había «manchado» a quienes participaron, pero que ahora tenían la oportunidad de trabajar en sí mismos, según el medio de comunicación 'Ura.ru'.
La feroz reacción de las autoridades, los legisladores y blogueros pro-Kremlin, los medios estatales y los grupos de la Iglesia Ortodoxa ha estado dominando los titulares durante días, desplazando las historias sobre el aumento de los precios de los huevos y la inflación.
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