Al menos 19 personas murieron en el este de Siria en ataques de Estados Unidos en represalia por la muerte de un contratista estadounidense, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en un balance actualizado.
El Pentágono comunicó que llevó a cabo un ataque aéreo en respuesta a la ofensiva con drones contra una base militar estadounidense en el noreste de Siria en la que un contratista norteamericano murió y otros saeis resultaron heridos.
El dron era de "origen iraní" y golpeó cerca de Hasake, una base de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos contra el grupo radical Estado Islámico (EI). Las milicias apoyadas por Irán en la zona volvieron a la carga con cohetes, a lo que Estados Unidos replicó con más ataques aéreos, según el OSDH. Según este grupo, cuya sede está en
Londres pero cuenta con una red de informantes en Siria, 19 personas murieron en los ataques de Estados Unidos: tres soldados del Ejército sirio y 16 milicianos proiraníes, de los cuales 11son de nacionalidad siria.
Pese al recrudecimiento de la violencia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que "Estados Unidos no busca un conflicto con Irán, pero está preparado para actuar con fuerza para proteger a su pueblo".
“Nos preocupan las continuadas tensiones y estamos intentando ver qué podemos hacer para rebajar las tensiones de diferentes fuerzas en Siria", expresó el vocero adjunto del secretario general de Naciones Unidas, Farhan Haq.
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