Las acciones de Credit Suisse se desploman 26% a nuevos mínimos históricos y arrastra a los bancos europeos, después de que su mayor accionista dijera que no podía aumentar su participación del 10%, citando cuestiones regulatorias.
Credit Suisse cayó a nuevos mínimos históricos después de que el Saudi National Bank dijera que no podía superar el 10% de propiedad debido a un problema regulatorio. Las acciones de Credit Suisse cayeron hasta 30% en la jornada aunque ahora moderaron la baja a 26%. La negociación de las acciones fue detenida varias veces por el operador de la bolsa de valores a medida que los volúmenes se dispararon y las acciones se desplomaron.
Tras el revés para Credit Suisse, el índice de acciones bancarias europeas cayó 5% en las operaciones de la mañana, alcanzando su nivel más bajo desde el 4 de enero. El índice ha perdido un 13% en valor desde el miércoles pasado, marcando su mayor pérdida intersemanal desde la invasión rusa de Ucrania en febrero pasado.
"Los mercados son salvajes. Pasamos de los problemas de los bancos estadounidenses a los de los bancos europeos, en primer lugar Credit Suisse", dijo Carlo Franchini, jefe de clientes institucionales de Banca Ifigest en Milán a Reuters. "Esto está arrastrando a la baja a todo el sector bancario en Europa. Las acciones aceleraron las pérdidas después de que los saudíes (comentado)... Creo que la crisis de Credit Suisse se puede resolver y no se dejará que el banco se arruine", remarcó Franchini.
Las acciones del banco suizo UBS cayeron un 7,7%. En tanto, los bancos franceses BNP Paribas y Société Générale experimentaron descensos del 10,7 por ciento y del 11,4 por ciento, respectivamente.
La caída de Credit Suisse es una gran preocupación para el sistema bancario internacional, tiene un peso mucho mayor para la economía global que SVB. "Credit Suisse es, en principio, una preocupación mucho mayor para la economía global que los bancos regionales de EE. UU. que estuvieron en la línea de fuego la semana pasada", destacó Andrew Kenningham de Capital Economics. "Es cierto que sus problemas eran bien conocidos, por lo que no sorprenden por completo ni a los inversores ni a los responsables políticos", agregó.
"Credit Suisse tiene un balance mucho más grande que SVB (530.000 millones de francos suizos a fines de 2022) y está mucho más interconectado a nivel mundial, con múltiples subsidiarias fuera de Suiza, incluso en los EE. UU. También es un corredor primario de EE. UU. Credit Suisse no es solo un problema suizo, sino global", concluyó.
Los futuros de las acciones de Estados Unidos caen este miércoles, pues los inversores siguen mirando con cautela a los bancos desde que la incipiente recuperación de las acciones del sector perdiera fuerza en Europa.
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