Los líderes del G20 concluyeron ayer su reunión cumbre en Indonesia con una condena mayoritaria a Rusia y renovados llamados a poner fin a la guerra en Ucrania por sus calamitosas consecuencias para la población mundial.
La reunión de los líderes de las grandes economías del planeta se vio sacudida por los masivos bombardeos rusos del martes contra Ucrania y la caída de un misil en Polonia que hizo temer una escalada del conflicto.
Estos sucesos no impidieron la adopción de un comunicado. Para llegar a redactar esa declaración unánime, el primer texto conjunto desde el comienzo de la guerra, el presidente del país anfitrión, el indonesio Joko Widodo, reconoció que hubo “discusiones muy duras”. La declaración reconoce “otros puntos de vista”, pero afirma que “la mayoría de miembros condenaron firmemente la guerra en Ucrania y destacaron que está causando un inmenso sufrimiento humano”.
Compartir