El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó ayer de “terrorismo interno” al tiroteo que dejó 10 muertos el sábado pasado en Buffalo, en el norte del estado de Nueva York. “Lo que sucedió aquí es terrorismo liso y llano. Terrorismo interno”, dijo el mandatario, que se trasladó a la ciudad donde el joven de 18 años Payton Gendron mató a 10 afroamericanos, en una de las peores matanzas racistas de los últimos años.
También calificó de "veneno" a la ideología del supremacismo blanco que propició el ataque en la segunda localidad más poblada del estado de Nueva York, en la frontera con Canadá. "La supremacía blanca es un veneno que atraviesa nuestro cuerpo político", al que "infecta ante nuestros ojos", afirmó Biden citado por la agencia de noticias AFP. Asimismo, condenó a "aquellos que difunden sus mentiras en busca de poder, lucro y ganancia política". Acusado por la Fiscalía de "muerte con premeditación", Gendron se declaró inocente en una comparecencia ante la Justicia este fin de semana.
La adhesión a las teorías supremacistas blancas, conocida como Gran Remplazo, que denuncian una conspiración para sustituir a los estadounidenses blancos por inmigrantes y negros, estaría detrás de este acto que nadie vio venir.
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