El municipio de Salto comunicó que el sábado 30 continuará vacunando a personas mayores de 15 años contra la Fiebre Hemorrágica Argentina. La jornada sanitaria se desarrollará de 8 a 12 horas en el vacunatorio del Hospital “Juan Domingo Perón”.
Las autoridades recordaron que aquellas personas que quieran vacunarse, no deben haberse aplicado alguna otra dosis en los últimos 30 días. Tampoco podrán recibir vacunas los 30 días posteriores de vacunarse contra el “Mal de los Rastrojos”.
Además, recordaron que “la fiebre hemorrágica argentina es una enfermedad transmitida por roedores y sólo se puede prevenir con la Vacuna Candid #1. Los mayores de 15 años que realizan actividades en el ámbito rural y son habitantes de la Provincia de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Córdoba son propensos a enfermarse”.
Qué es la Fiebre Hemorrágica Argentina
La FHA, también denominada “Mal de los Rastrojos”, es una enfermedad endemo-epidémica en Argentina y abarca una extensa zona geográfica dedicada a la actividad agrícola que incluye el sur de Santa Fe, sur de Córdoba, norte, centro y sudeste de Buenos Aires y noreste de La Pampa, y se estima que la población en riesgo alcanza los cinco millones de personas.
Se trata de una enfermedad viral aguda grave, producida por el virus Junín (Familia Arenaviridae, Género Arenavirus del Nuevo Mundo, Complejo Tacaribe), que se transmite entre roedores y el reservorio principal es Calomys musculinus y Calomys laucha, excepcionalmente (ratón maicero), un animal común en ámbitos rurales, domésticos y en hábitat lineales (caminos, sembradíos o líneas férreas).
El ser humano es un huésped accidental a partir del contacto directo con secreciones y excretas de roedores que se aerosolizan e ingresan por vía respiratoria o piel no intacta.
A partir de la introducción de la vacuna, cada año se informan entre 15 y 50 casos de FHA en Argentina y la mayor incidencia se observa principalmente de marzo a octubre, aunque pueden ocurrir casos todo el año.
Síntomas
La enfermedad se presenta como un síndrome febril agudo inespecífico sin compromiso de las vías aéreas y el periodo de incubación es de 1 a 2 semanas.
Entre los síntomas inespecíficos pueden aparecer fiebre (38,5-39°C), cefalea, dolor retro-ocular, malestar general, cansancio, erupción en la piel (enrojecimiento del tronco superior), sarpullido en membranas mucosas, hemorragia en la encías y dolores articulares.
Luego del octavo día puede desarrollar alteraciones hemorragíparas, renales y neurológicas graves y sin tratamiento la mortalidad alcanza el 30%. En la etapa aguda las alteraciones del laboratorio principalmente observadas son la leucopenia (descenso de glóbulos blancos), plaquetopenia (disminución de plaquetas) y velocidad de eritrosedimentación normal o baja.
Tratamiento
El tratamiento específico es la administración temprana de suero hiperinmune o plasma de convaleciente que se indica ante la sospecha clínica, dentro del octavo día del inicio de los síntomas, lo que evita la progresión a formas graves y disminuye la mortalidad al 1%.
La FHA es una enfermedad inmunoprevenible por la vacuna Candid#1 que es a virus vivos atenuados, la produce el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas "Dr. Julio Maiztegui" y ha demostrado ser inocua, inmunogénica y con un 95,5% de efectividad.
En 2007, se incorporó esta vacuna que se aplica por vía intramuscular y tiene una única dosis en el Calendario Nacional de Vacunación para el área endémica y la pueden recibir todas las personas mayores de 15 años que residen, desarrollan actividades o viajan al área endémica nacional.
Una enfermedad que azotó la Región el siglo pasado
En 1943, pobladores de los alrededores de 9 de Julio experimentaron síntomas de una gripe con fiebre muy alta que evolucionó con un 60% de mortalidad, según los registros efectuados en el Hospital Julio de Vedia. Los lugareños denominaron a esta extraña dolencia simplemente como “la fiebre”. En general, los médicos locales catalogaron los casos como estados gripales, tifoidea, hepatitis, fiebre amarilla o encefalitis postgripal.
Los brotes epidémicos se reiteraron en el bienio 1956/57. A principios de 1958, en la misma zona, con epicentro en O’Higgins, se desarrolló la epidemia más grave hasta ese momento. El brote abarcó los partidos de Alberti, Bragado, Chacabuco, General Viamonte, Junín, Nueve de Julio y Rojas, comprendiendo una superficie total de 16.000 kilómetros cuadrados y una población de más de 260.000 habitantes con un alto índice de mortalidad que alcanzó el 20%. La mayor incidencia de la enfermedad se verificó en trabajadores rurales, en su mayoría recolectores de maíz a mano.
Cuáles fueron los primeros avances científicos
A partir de estos episodios, concretamente desde 1953, en la zona fueron observados y estudiados casos, se recopilaron datos clínicos y, en especial, de laboratorio de esta extraña y nueva dolencia que se conocería, científicamente, como Fiebre Hemorrágica Argentina y, popularmente, como Mal de los Rastrojos.
Por lo general, en el rastrojo del maíz se encontraban los nidos de las lauchas que transmiten esta enfermedad. El doctor Rodolfo Arribálzaga, quien se desempeñaba como jefe de la Sala de Infecciosos del Hospital Municipal de Bragado, en una comunicación en "El Día Médico" del 16 de junio de 1955, realizó la primera descripción científica de esta enfermedad, anunciando que se trataba de una nueva virosis.
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