El hospital de Rojas deja de internar pacientes con patologías psiquiátricas
Con el traslado de la última de las tres personas internadas, el nosocomio municipal recupera la totalidad de sus camas de internación. La decisión generó debate en la comunidad.
A partir de hoy, el Hospital Municipal Saturnino Unzué de la ciudad de Rojas quedará sin pacientes con patologías psiquiátricas internados, luego de concretarse el traslado por derivación del último de los tres casos que permanecían alojados en el sector de internación. De esta manera, el nosocomio recuperará la disponibilidad total de sus camas, una medida que no pasó desapercibida y generó polémica en distintos sectores de la comunidad.
Según se informó oficialmente, la decisión fue posible gracias al trabajo del gabinete especializado en tratamientos de enfermedades mentales del hospital y a la gestión del director del efector, el doctor Carlos Martínez. El proceso incluyó la articulación con otras instituciones de salud para garantizar la continuidad de la atención de los pacientes derivados.
Durante distintos períodos del año, el área de internación del Hospital Saturnino Unzué —que cuenta con 30 camas— se vio reducida en su capacidad debido a internaciones judiciales de personas con diversas patologías psiquiátricas. Esta situación había limitado la posibilidad de dar respuesta a otras demandas de internación clínica general.
Con la liberación total del sector, desde la conducción del hospital destacaron que se podrá volver a disponer plenamente de las camas para la atención de pacientes que lo requieran, optimizando así los recursos del sistema de salud local.
En cuanto al último traslado realizado, se indicó que el paciente será alojado en una institución especializada ubicada en la localidad de Carapachay, en la provincia de Buenos Aires, que cuenta con los recursos humanos y profesionales necesarios para el abordaje de patologías psiquiátricas.
La medida, si bien fue presentada como un avance en la reorganización del hospital, abrió el debate sobre la atención de la salud mental y la necesidad de dispositivos adecuados a nivel local y regional para garantizar tratamientos integrales y sostenidos en el tiempo.