Esta historia de fe conmueve a cada pueblo que recibe a Dante Paunero, un hombre que decidió unir a pie a su pueblo tucumano, Manantiales, con la ciudad bonaerense de Luján, donde busca llegar a la Basílica de la Virgen. En Rojas el grupo de peregrinos lo acogió en la Parroquia “Nuestra Señora de la Virgen de Luján” de Barrio Progreso, donde lo agasajaron y le dieron fuerzas para continuar.
A pesar de las bajas temperatura, el peregrino no detiene su marcha y no hay ola polar que lo detenga. El hombre jubilado contó que está cumpliendo una promesa. Su vida cotidiana en Tucumán es sencilla y se la rebusca, como muchos argentinos para llegar a fin de mes. Su oficio es ser pintor y, cuando un vecino necesita una mano, no duda en colaborar en lo que sea.
En una de esas changuitas, se topó con una joven mujer angustiada que le contó que no podía quedar embarazada; Paunero le respondió que debía confiar en Dios y le pidió que siga intentando. Mientras tanto, él le hizo una promesa a la Virgen de Luján sin que la mujer lo supiese. Finalmente, quedó embarazada y en la actualidad es madre de una niña de 6 años.
No es la primera vez que peregrina a Luján. En 2019 hizo el recorrido en bicicleta, la cual dejó como ofrenda a la Virgen. En esta oportunidad repite el viaje, pero lo hace caminando.
No pide dinero ni comida, porque la idea es arreglarse solo, aunque recibe la ayuda de los vecinos de cada pueblo que toca con muchísimo agradecimiento. Algo calentito para comer, bañarse o dormir. Camina en soledad unos 20 kilómetros diarios y todos los días a las 15 se detiene para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.
Por estos días, el hombre está realizando su peregrinación sobre Ruta 31. Ya visitó muchísimas localidades, entre las últimas en las que hizo noche estuvieron Carabelas, Colón y Venado Tuerto. Anoche durmió en Rojas y ya parte para los pagos de Inés Indart, Salto y Gahan, para luego tomar la Ruta 7, atravesar un par de pueblos más y llegar a cumplir su promesa.
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