La Secretaría de Salud y la Dirección de Atención Primaria de la Salud del Municipio de Rojas, está llevando a cabo una campaña de vacunación para prevenir la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) o “Mal de los Rastrojos”, una enfermedad viral grave que se transmite a través de un roedor silvestre y afecta principalmente a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa.
- Para vacunarte solicita turno de lunes a viernes de 7:30 a 12:30 horas en el vacunatorio del Hospital Saturnino Unzué a los siguientes números telefónicos: 02475- 465316/ 465410 / 462973/ Interno 2001. Desde Región Sanitaria IV explicaron que deben vacunarse mayores de 15 años.
Vale recordar que en diferentes localidades de la Región, como San Nicolás, Pergamino, Colón y Salto vienen llevando adelante esta campaña tras detectarse casos al norte bonaerense.
Qué es la Fiebre Hemorrágica Argentina
La Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad viral aguda grave, producida por el virus Junín que fue aislado en 1958, o al menos eso se creía. Ya que semanas atrás fueron confirmados algunos casos en San Nicolás y no se descarta la posibilidad de que el número se incremente.
Dónde se encontraron casos
La situación fue alertada a principios de abril en la Unidad Penal 3 de San Nicolás. Es por eso que la cárcel, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, estuvo en alerta por la confirmación.
Qué causa la fiebre hemorrágica
Las fiebres hemorrágicas virales son un grupo de enfermedades causadas por cuatro familias de virus. Entre ellos se encuentran los virus del Ebola y Marburg, el virus de la fiebre de Lassa y el virus de la fiebre amarilla.
Cómo se contrae la Fiebre Hemorrágica Argentina
El vector es un muy pequeño roedor, conocido localmente como laucha manchada, laucha del maíz y más comúnmente ratón maicero (Calomys musculinus), que sufre infección crónica asintomática, y desparrama el virus a través de su saliva, orina, sangre y heces.
Cuál fue el primer brote registrado de esta enfermedad
En 1943, pobladores de los alrededores de 9 de Julio experimentaron síntomas de una gripe con fiebre muy alta que evolucionó con un 60% de mortalidad, según los registros efectuados en el Hospital Julio de Vedia. Los lugareños denominaron a esta extraña dolencia simplemente como “la fiebre”. En general, los médicos locales catalogaron los casos como estados gripales, tifoidea, hepatitis, fiebre amarilla o encefalitis postgripal.
Los brotes epidémicos se reiteraron en el bienio 1956/57. A principios de 1958, en la misma zona, con epicentro en O’Higgins, se desarrolló la epidemia más grave hasta ese momento. El brote abarcó los partidos de Alberti, Bragado, Chacabuco, General Viamonte, Junín, Nueve de Julio y Rojas, comprendiendo una superficie total de 16.000 kilómetros cuadrados y una población de más de 260.000 habitantes con un alto índice de mortalidad que alcanzó el 20%. La mayor incidencia de la enfermedad se verificó en trabajadores rurales, en su mayoría recolectores de maíz a mano.
Cuáles fueron los primeros avances científicos
A partir de estos episodios, concretamente desde 1953, en la zona fueron observados y estudiados casos, se recopilaron datos clínicos y, en especial, de laboratorio de esta extraña y nueva dolencia que se conocería, científicamente, como Fiebre Hemorrágica Argentina y, popularmente, como Mal de los Rastrojos.
Por lo general, en el rastrojo del maíz se encontraban los nidos de las lauchas que transmiten esta enfermedad. El doctor Rodolfo Arribálzaga, quien se desempeñaba como jefe de la Sala de Infecciosos del Hospital Municipal de Bragado, en una comunicación en "El Día Médico" del 16 de junio de 1955, realizó la primera descripción científica de esta enfermedad, anunciando que se trataba de una nueva virosis.
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