Catalina Maglio, la niña de diez años que resultó gravemente herida la noche del 10 de octubre durante la explosión de un volcán de laboratorio en una feria de ciencias realizada por el Instituto Comercial Rancagua; regresó a su casa en la localidad de Fontezuela, donde fue recibida por amigos, compañeros, familiares, vecinos del pueblo y docentes de la Escuela Nº 59, de la cual es alumna.
Luego de su partida desde la Ciudad de Buenos Aires, en el mediodía de este viernes, Catalina arribó minutos después de las 16 junto con su familia a la intersección de Miguel Cané y Ruta 8, allí la esperaba una autobomba perteneciente al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pergamino para llevarla hasta Fontezuela, donde llegó a las 16:20 y fue recibida por una multitud, compuesta principalmente por familiares, amigos, vecinos, compañeros y docentes de la Escuela 59.
En un principio, estaba programada la realización de un recibimiento en la plaza principal del pueblo, pero debido a las condiciones climáticas, el mismo se llevó a cabo en el salón principal del club de la localidad.
Precisamente a su llegada al predio Catalina recibió un caluroso aplauso. La autobomba se detuvo en la puerta del club y descendió primero María de los Angeles, su mamá, y luego lo hizo Cata, que fue ovacionada por los presentes.
Sonriente y de buen ánimo, la niña abrazó a todos los presentes, que le ofrecieron regalos, dibujos, aplausos y sobre todo mucho cariño. Esa gente, que llevaba un mes rezando por ella y pidiendo por su pronta recuperación, tuvo la oportunidad de saludarla y de compartir algunas palabras con ella.
Especialmente emotivo fue el momento en el que luego de la recepción inicial, los presentes pasaron al interior del club, donde las docentes y los amigos de Cata le mostraron la bandera que habían confeccionado para recibirla. En ese instante, la niña se fundió en un único abrazo con sus mejores amigas.
Javier y María de los Angeles, padres de Catalina, participaron conmovidos de la recepción y agradecieron el esfuerzo y el acompañamiento de la gente, así como también el profesionalismo y dedicación de los profesionales de los hospitales San José de Pergamino y Garrahan.
De esta manera y según comentaron los padres de Catalina a DiarioNucleo.com, comienza un nuevo ciclo en el camino de la recuperación total de la niña, que deberá seguir asistiendo al Hospital Garrahan para realizar controles y recibir tratamientos.
"La fortaleza que tiene Cata es increíble" señaló María de los Angeles "a veces es más fuerte que nosotros. Estamos contentos por este recibimiento y porque ella nos pedía volver al pueblo y finalmente pudimos recibir el alta".
"En un primer momento no imaginábamos que en apenas una semana Catalina iba a salir de terapia intensiva y que en menos de un mes iba a estar en su casa. Estamos muy contentos" comentó por su parte Javier.
El hecho
Catalina Maglio, de diez años, fue la persona más afectada por la explosión de un volcán de laboratorio durante la realización de la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua, en la noche del jueves 10 de octubre.
El volcán, máxima atracción de la feria, consistía en dos tubos de metal rellenos de pólvora y recubiertos con tierra y pasto. Durante la presentación, una alumna del colegio explicó el diseño y el funcionamiento del mismo y luego procedió a encenderlo. Durante unos segundos todo funcionó bien, pero luego el volcán explotó, generando daños materiales y un total de 17 heridos.
Catalina se encontraba en la primera fila de los espectadores del experimento; había asistido a la feria acompañada por un familiar y fue la principal perjudicada por la explosión. Sufrió heridas gravísimas y debió ser llevada de inmediato al Hospital San José, donde fue estabilizada y, dada la naturaleza de las lesiones sufridas, se decidió su traslado al Hospital Garrahan en las primeras horas del viernes 11 de octubre.
En el nosocomio porteño, Catalina fue intervenida quirúrgicamente y permaneció internada, hasta que luego de una serie de tratamientos e intervenciones recibió el alta médica, aunque deberá continuar con su recuperación de manera ambulatoria.
Compartir