Desde sus orígenes, la ciudad de Pergamino ha estado dividida por barreras naturales y artificiales. Entre ellas, las vías del ferrocarril Mitre han funcionado históricamente como una frontera infranqueable, separando al Barrio Acevedo del resto de la urbe. Durante años, este aislamiento le forjó una identidad singular y una fuerte cohesión entre sus vecinos, quienes se sentían parte de un “mundo aparte” con vida propia.
Es un barrio de gran superficie, uno de los más extensos de la ciudad, debido a esta característica y a que la vida cotidiana, el acceso a los servicios y impronta de cada sector del barrio presentan diferencias entre sí, la presente entrega de "Por los Barrios" releva solamente el sector comprendido por la Avenida Alsina, que lo separa del Centro, la calle Río de Janeiro, que marca el límite con el barrio Ameghino, la avenida Paraguay y la avenida Vélez Sársfield, quedando el resto del barrio para futuras oportunidades y dejando el claro que el sector correspondiente al barrio UOM fue anteriormente relevado.

Un barrio con vida propia
A pesar de su aislamiento histórico, Acevedo siempre ha sido un barrio próspero en instituciones y actividad. Además de ser uno de los más extensos de Pergamino es uno de los más poblados, con alrededor de 15000 habitantes, lo que quiere decir cerca del 14 por ciento de los pergaminenses vive en el barrio Acevedo.

Paso a nivel en Río de Janeiro: uno de los más transitados.
Precisamente, en el sector que separa el Centro del barrio Acevedo se encuentran no una vía solitaria sino el edificio de la antigua estación del Ferrocarril Mitre, la playa de maniobras y los antiguos galpones de máquinas, en lo que constituía un gigantesco predio ferroviario cercado por un paredón muy alto, lo que creaba una barrera no sólo física sino también psicológica, dejando al barrio Acevedo "del otro lado de la vía", ciertamente aislado, separado del Centro de la ciudad, pese a estar tan cerca.

Los vecinos reclaman por la presencia de pastizales en el sector de las vías.
Esa característica le dio a Acevedo una impronta muy particular y a sus habitantes un profundo sentido de pertenencia: el sector fue desarrollando durante todo el siglo XX instituciones propias, comercios, clubes, espacios recreativos, establecimientos educativos, entidades que representaron a los vecinos del barrio.
Sin embargo, en las últimas décadas, el barrio ha experimentado una transformación radical. La construcción de obras clave, como el viaducto que conecta las avenidas Rocha y Vélez Sársfield en 2005, y la apertura de calles como la prolongación de Pasteur, han derribado esa barrera, interconectando Acevedo con el centro y la zona norte de la ciudad. Este cambio ha revitalizado el barrio y lo ha convertido en una zona de paso y crecimiento.

La Escuela Nº 4, en España y la "cortada" de Pasteur.
Junto con el Viaducto fue inaugurado el Parque España, que cambió la fisonomía de la ciudad con la desaparición de casi la totalidad del paredón, quedando como espacio histórico el "Puente de Hierro", que continúa en la actualidad habilitado al público. Desde la apertura de estos espacios públicos, el barrio quedó totalmente conectado con el Centro y la zona Sur, lo cual trajo en los últimos 20 años un fuerte crecimiento, un aumento en el valor de las propiedades y un mayor tránsito en la zona, ya que además Acevedo es un barrio "de paso" hacia la zona Norte, que también atraviesa un período de crecimiento.
Entre sus instituciones educativas se destaca la Escuela N° 4 y el Jardín de Infantes Nº 902, mientras que el ámbito deportivo y social está representado por clubes emblemáticos como Douglas Haig, el Club Tráfico, el Club Unión y el Club San Telmo. También es sede de importantes organismos como la Dirección de la Tercera Edad, el Espacio GAE y la Unión Obrera Metalúrgica, demostrando la vitalidad de su tejido social.

La esquina de España y Siria, una de las más peligrosas del barrio, según los vecinos.
Además, el barrio cuenta con una sucursal del Banco de la Nación Argentina y otras instituciones públicas que permiten a sus vecinos realizar prácticamente cualquier tipo de actividad sin la necesidad de abandonar el perímetro de Acevedo.
Su fisonomía es una mezcla de historia y modernidad. Cerca de las vías, la Plaza de los Ferroviarios, con su estatua de Atahualpa Yupanqui, rinde homenaje a su pasado. A su vez, el crecimiento poblacional ha impulsado la demolición de antiguas casonas para dar lugar a nuevas construcciones y modernos edificios de departamentos, elevando el valor de las propiedades y atrayendo a nuevas familias jóvenes que conviven con sus habitantes de toda la vida.


Plaza de los Ferroviarios con monumento a Atahualpa Yupanqui. Abajo, mural de "Don Ata" pintado por artistas locales.
Modernización
La apertura del barrio ha traído consigo una mayor circulación de personas y vehículos, y con ello, dos de los problemas que más preocupan a sus vecinos: el tránsito y la inseguridad. Calles principales como Río de Janeiro, Siria y Gral. Pico, así como las avenidas Paraguay y Vélez Sársfield, soportan un tráfico intenso, a menudo con vehículos y, sobre todo, motos circulando a altas velocidades, con sus conductores sin casco y falta de respeto por las reglas de tránsito.
Tránsito
En ese sentido Gonzalo, vecino del barrio desde hace 20 años comentó que "en Acevedo el tránsito es sencillamente un desastre. Hay horarios en los que es muy difícil andar por la calle. El tema de las motos considero que es grave sobre todo porque los conductores parecen desconocer las leyes de tránsito. Van de contramano, a alta velocidad, sin casco, sin luces y hasta por la vereda. Hasta por las vías circulan" remarcó y agregó que "el tema es que los controles se concentran en la zona céntrica y el barrio pasa a ser 'tierra de nadie' porque los imprudentes pueden hacer lo que quieran. Ni hablar de lo que pasa en Paraguay o en Vélez Sársfield, son todos estos problemas pero multiplicados por tres o cuatro" se quejó.
En cuanto al pavimento, Gonzalo señaló que "salvo algunos casos, por lo general el pavimento está en buen estado. Podría mejorar en los pasos a nivel y hay algunos baches en las calles más transitadas. El adoquinado de Pasteur tampoco está en óptimas condiciones que digamos, algunas cosas se podrían mejorar pero en general el estado de las calles no es un problema" analizó.
Por su parte Georgina, que tiene su domicilio en el barrio "desde siempre", según manifestó, señaló respecto al tema del tránsito que "es un problema porque hay muchos chicos y también gente grande, que cuando quieren cruzar calles como (Gral) Pico, San Lorenzo, Siria o Sarmiento se encuentran con autos y motos que pasan a toda velocidad. Cuando yo era chica, las calles del barrio eran muy tranquilas pero la zona creció y ahora hay más vehículos y la peligrosidad aumentó" detalló y añadió que "si me preguntan, yo diría que hay que hacer un estudio sobre el tránsito en el barrio y poner más semáforos, reductores de velocidad y cambiar la mano de algunas calles, porque así como está es problemático e incómodo" manifestó.

Esquina "desfasada" en Ramón Raimundo y Mendoza, una flecha previene a los conductores sobre la obligación de girar a la derecha.
"Hay esquinas que son un peligro, Siria y España, Río de Janeiro y Maipú, Salta y Sarmiento" siguió explicando Georgina "y una muy complicada es Ramón Raimundo y Mendoza, porque aunque ahora esté prohibido, muchos que quieren seguir por Ramón Raimundo, se mandan de contramano unos metros por Mendoza y después doblan a la izquierda por Ramón Raimundo, más de una vez hubo choques ahí y hace unos días una moto, por esquivar un auto que venía de frente contramano, terminó en la vereda de la plaza. Por suerte la chica que manejaba la moto no se hizo nada" relató.
En este sentido es necesario aclarar que Ramón Raimundo y Mendoza (la esquina de la Plaza Almirante Brown) es una de las tantas esquinas "desfasadas" que tiene Pergamino. Ramón Raimundo tiene sentido Oeste - Este mientras que Mendoza cuenta con orientación Sur -Norte. En la intersección con Mendoza, Ramón Raimundo se interrumpe y continúa varios metros al sur de la trayectoria anterior, por lo que hasta hace poco era práctica común doblar a la derecha por Mendoza (contramano) y enseguida volver a doblar a la izquierda para seguir por Ramón Raimundo, a pesar que desde hace tiempo el Municipio colocó una clara indicación de "dirección obligatoria" por lo que quien realice la maniobra mencionada incurre en infracción de tránsito.
Seguridad
Los vecinos señalan que el flujo constante de tránsito, si bien es una consecuencia del crecimiento, también convierte al barrio en una zona vulnerable, ofreciendo múltiples vías de escape para los delincuentes. La inseguridad, un problema que Acevedo sufrió intensamente durante la pandemia y a principios de 2024, llevó a los vecinos a organizarse y reclamar, logrando una mejora reciente en la situación con mayor patrullaje. Sin embargo, el temor persiste y el tema de la seguridad sigue siendo una prioridad en la agenda de la comunidad.

La calle Pasteur (continuación de San Nicolás) quedó hace diez años abierta al tránsito vehicular.
"En una época, durante la Pandemia, nos tenían de hijos" contó Georgina con relación a la cuestión de la inseguridad "robaban una y otra vez. Recuerdo el caso de una señora a la que le entraron a robar y le hicieron un desastre en la casa, salió creo que a hacer la denuncia o a declarar a la Fiscalía y cuando volvió descubrió que le habían robado otra vez, fue en 2021. También me acuerdo que una vez se robaron hasta los cuchillos de un carnicero" recordó y agregó que "con el tiempo eso cambió pero hubo muchas quejas. Nosotros sentíamos que nos habían dejado de lado y muchos pusimos alarma vecinal, cámaras o armamos grupos de whatsapp para cuidarnos entre nosotros" contó.

La presencia de las vías le da al barrio una fuerte impronta ferroviaria.
Por su parte Gonzalo explicó que "el tema de la inseguridad en el barrio tiene que ver con el hecho de que luego de que abrieran todo el sector del paredón y varias calles los delincuentes contaron con más vías de escape. Pero ese no es el único problema porque lamentablemente tengo que decir que muchos de los ladrones vivían en el barrio. Por ejemplo, entre 2023 y 2024 hubo varios robos en casas de gente grande y descubrimos que entraban a través de los patios, hablamos con la Policía y descubrieron que los ladrones se refugiaban en una casa abandonada de calle Gral Pico. Es decir, el barrio no escapa a la realidad de Pergamino y del país, pero por suerte este año las cosas mejoraron mucho, vemos que pasan patrulleros y hay varios lugares del barrio que cuentan con cámaras de seguridad. Creo que las cosas están mucho mejor" afirmó.



Unión Obrera Metalúrgica, Jardín de Infantes Nº 902 y Espacio GAE, tres instituciones con sede en el Barrio Acevedo.
Autonomía y Servicios
Un punto fuerte de Acevedo es su autonomía comercial. El barrio cuenta con una amplia oferta de servicios que permite a sus residentes cubrir todas sus necesidades sin tener que salir de él. Desde supermercados y farmacias hasta consultorios médicos, talleres y tiendas de ropa, la red comercial es completa y accesible, un rasgo que se explica por su historia como comunidad autosuficiente.

El Viaducto y el Parque España representan un notorio avance para la accesibilidad del barrio.
En cuanto a los servicios públicos, el barrio cuenta con agua potable, cloacas, y una buena red de transporte público. No obstante, al igual que en gran parte de Pergamino, los vecinos enfrentan problemas recurrentes con la baja presión de agua, especialmente en los meses de calor, un inconveniente que esperan sea resuelto a corto plazo.

Plaza Almirante Brown, entre las calles Mendoza, Salta, Sáenz Peña y Ramón Raimundo.
En otro orden de cosas, Gonzalo remarcó la necesidad de mayor mantenimiento en el sector próximo a las vías "sería necesario que limpiaran y cortaran el pasto con mayor frecuencia, ya que casi siempre todo el espacio verde próximo a las vías presenta pastizales y acumulación de basura, también sería bueno que los vecinos usaran los contenedores en lugar de las vías para tirar la basura" enfatizó.
Acevedo es hoy un barrio de contrastes: un enclave de fuerte identidad, con un perfil ferroviario que aún lo define, pero plenamente integrado a la dinámica de una ciudad en constante expansión.
En ese sentido, Georgina se muestra contundente en cuanto a su opinión sobre el barrio: "Nací en este barrio y me encanta, entre los vecinos nos conocemos y colaboramos entre todos, acá hay de todo, comercios de todo tipo, farmacias, consultorios médicos, espacios recreativos, clubes, espacios verdes. De todo, y además ahora cruzamos el Parque España y estamos en el Centro, no me mudaría" señaló.

Club Social y Deportivo "Unión", ubicado en la calle Ramón Raimundo, frente a la plaza.
Gonzalo manifestó que "soy del Centro y hace 20 años decidimos con mi señora mudarnos al barrio, valoro que cuenta con todos los servicios del Centro y tiene la tranquilidad de un barrio. Salimos a caminar o a tomar mate en el Parque España, compramos todo en Vélez Sársfield o Paraguay y desde que se hicieron las obras en Sarmiento y España la zona quedó muy linda. Aunque no soy de consultar esos temas, algunos vecinos me han dicho que incluso el valor de las propiedades en el barrio ha aumentado y supongo que eso es porque la gente quiere mudarse acá y es lógico, porque es un buen lugar. Un barrio muy lindo en una ciudad muy linda" finalizó.
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