Según la OMS, el arsénico es una de las diez sustancias químicas más preocupantes para la salud pública y la exposición prolongada a través del consumo de agua y alimentos contaminados puede causar un cuadro clínico conocido como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico. En ese sentido, su falta de tratamiento puede generar cáncer, lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Recientemente, se publicó un informe en la revista Water and Health en donde se resaltó que más de 17 millones de personas en el país están expuestas al consumo de agua con arsénico.
La base científica de la nota periodística estuvo proporcionada por el científico Alejandro Oliva, responsable del Programa de Medio Ambiente y Salud de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quien junto a su equipo de trabajo, se basó en la información publicada y suministrada por doce provincias que actualmente representan al 70% de la población total.
A nivel país, las áreas geográficas del país que tienen una concentración de arsénico superior a lo recomendado y que pueden generar patologías son gran parte del interior de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Chaco, Tucumán y Corrientes.
En lo que refiere a la provincia de Buenos Aires, los puntos rojo, con más de 50 partes por billón (ppb) de arsénico por litro, es decir 0,05 miligramos por litro (mg/l), están en Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, 9 de Julio, Carlos Tejedor, Pergamino, Monte, Lobos, Navarro, Suipacha, Las Heras, San Vicente y Cañuelas.
En algunos de los pozos de estas ciudades mencionadas, la presencia del arsénico es más que alarmante, con hasta 280 ppb por litro.
Los municipios en donde la presencia de arsénico en el agua es de entre 10 y 50 partes por billón (ppb), de 0,01 mg/l a 0,05 mg/l son: Villarino, Necochea, Mar del Plata, Coronel Suárez, Pehuajó, Olavarría, Azul, Tandil, Balcarce, Ayacucho, 25 de Mayo, La Plata, San Nicolás, Arrecifes, Zárate y varios municipios del conurbano.
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