Estela Díaz en Pergamino: "el gobierno Nacional es muy violento con las mujeres"
La ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual ofreció una charla debate en la UNNOBA.
Días pasados, en la sede de calle Monteagudo de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, ofreció una charla debate sobre feminismo, derecho y políticas de igualdad: el evento estuvo organizado por el Foro de las Violencias y el Abuso; la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos de Pergamino, y Comunidades sin Violencia.
La charla contó con la presencia de dirigentes políticos; autoridades judiciales y público en general y durante el transcurso de la misma la ministra desarrolló un balance de las actividades implementadas desde el inicio de su gestión; en 2019.
Momentos antes de la charla la minstra dialogó con DiarioNucleo.com, único medio presente en el evento; y realizó un análisis de la actualidad en lo referido a políticas de género y diversidad:
"La idea de este encuentro es pensar la institución y movimiento de mujeres, de diversidad, los feminismos y esta relación entre la lucha y la institucionalidad. Soy ministra de Mujeres por segundo periodo, empecé con el gobernador Axel Kicillof en diciembre del año 2019, él fue reelecto el año pasado esa reelección ratificó un camino, una perspectiva, una mirada en torno a la construcción del Estado y parte de eso es tener un ministerio como parte de los principales ámbitos de gestión, no solo para generar políticas y programas que aborden las violencias y que planteen la reducción de desigualdades de género sino también para tener una mirada transversal al conjunto del gobierno y pensar en un mecanismo de la importancia de su equipo más cercano a la gestión" explicó Díaz.
DiarioNucleo.com: ¿En qué sentido va en la actualidad el proceso de institucionalización?
Estela Díaz: Venimos del movimiento de lucha, de la calle y hemos logrado esta institucionalidad porque es el resultado de años, décadas de planteos, de cambios de normativas, de acceso a una mayor igualdad legal y formal pero que debe expresarse también en planos formales y concretos de las instituciones y de los ámbitos sociales, familiares y laborales entonces esta es un poco la idea de poder compartir.
DN: El suyo es un caso de esto que plantea, ya que proviene de la militancia.
ED: Exactamente. Vengo de 40 años de militancia por los derechos de las mujeres y hoy me toca una responsabilidad institucional; un rango institucional que adquiere particular relevancia en un contexto en el cual todo lo formalizado en los últimos años está siendo cuestionado y atacado. Somos el único ministerio de mujeres de la Argentina, creado por el propio gobernador Kicillof a finales de 2019 y al mismo tiempo que ministerio nacional, pero mientras que a esa cartera primero le quitaron jerarquía y después lo eliminaron, además de echar al ochenta por ciento del personal; en la Provincia de Buenos Aires hemos seguido trabajando y buscando la manera de mejorar nuestros servicios y estar más presentes que nunca, eso marca la diferencia entre un concepto de Gobierno y otro. Claramente acá hay una voluntad y una decisión política. En ese sentido quiero señalar que vengo de visitar la escuela técnica ENET Nº 1, de Pergamino, que acaba e cumplir 100 años, y yo pensaba: La esuela está cumpliendo un siglo y nosotros recíen transitamos en quinto año de ministerio. Fijate si tendremos recorrido por delante y todo lo que nos falta hacer.
DN: ¿Qué beneficios aporta la institucionalización de los derechos?
ED: Todo lo que significa contar con una estructura, con recursos y con el respaldo de la Ley. La nuestra es una problemáticas que aborda desigualdades muy estructurales en la sociedad, la violencia por razones de género está muy generalizada y existe la convicción de que hay que seguir construyendo y mejorando el Estado para abordar estas problemáticas. Además, institucionalizar también permite la permanencia de la garantía de los derechos porque evita justamente que ante un cambio de gobierno se pueda atacar estos derechos. Es una cuestión clave del tema.
DN: Existe hoy una corriente que cuestiona las políticas de género.
ED: Lo sabemos y lo tenemos claro. Es necesario preguntarse por qué: por qué están esos derechos, por qué existen los cupos, por qué se exige la paridad. Se ha planteado el discurso de que todo esto no resuelve nada. Los críticos tienen una velocidad enorme para decir que no sirven, que las mujeres que llegan a ocupar puestos públicos son "la esposa de" o "la hermana de". Estamos acostumbradísimos a que eso pase en la política con los varones, pero eso no pone en entredicho la política ni la representación. Existe con nosotras un tema que es que siempre tenemos que estar ratificando y demostrando la necesidad de todo esto, probar que estamos capacitadas, explicar que nuestra voz transforma, que cambia la política, que trae temas que no estaban. Pero además ahora hay una realidad extra y es el contexto de ataque frontal del Gobierno Nacional. Que nos ha convertido directamente en enemigas con un discurso que genera mucha violencia. Esto es extremadamente grave porque no se trata de un infuencer, un twittero o un periodista; es nada menos que el presidente de todos los argentinos el que fomenta ese discurso; con una línea política que considera que al adversario hay que aniquilarlo, denigrarlo y destratarlo.
Esa línea se manifiesta de manera particular con las mujeres, en el ámbito de la cultura con Lali (Espósito), en el del periodismo, por ejemplo con los ataques a María O'Donnell. Hay periodistas que se han ido de las redes por el nivel de violencia que sufren y los ataques que reciben por parte nada menos que del gobierno Nacional.
DN: ¿Cómo encara esa realidad desde el ámbito institucional?
ED: En la provincia de Buenos Aires, existe un enorme compromiso por mantener vivos los derechos tanto desde lo discrusivo como desde la acción concreta. La enorme movilización que las universidades están haciendo en defensa de sus presupuestos, tanto que tienen que ver con nuestra identidad a la universidad pública demuestra qué es lo que tenemos que hacer, Axel (Kicillof) siempre dice, escudo y red. Nosotras en eso tenemos una enorme responsabilidad por ser el único ministerio del país en ser escudo y red. Así que esa es la tarea, por eso es tan importante seguir como lo hicimos los primeros cuatro años de gestión, yendo a todos los territorios. Porque las redes son terreno de intercambio, pero no se debe descuidar el trato cuerpo a cuerpo, la presencia y la cercanía, que son irremplazables para poder llegar a todos y cada uno explicándolo, contando lo que nos pasa, marcando lo que significan las brutales políticas de ajuste que está llevando adelante el gobierno Nacional, el recorte de los presupuestos, todo ello acompañado por una verba cargada de violencia política y simbólica.
No obstante, seguimos teniendo optimismo y aliento, porque quienes militamos pensamos que podemos cambiar la realidad para mejorarla. Así que seguimos dando todas las discusiones.
DN: Habla de la violencia desde los ámbitos del Estado ¿percibe que esa violencia ha llegado a la sociedad?
ED: Algo de eso hay, está concentrado por supuesto en el gobierno Nacional que lo ha sistematizado y lo hace ex profeso. Aunque creo que hay que aclarar que no es un invento argentino y para comprobarlo basta con observar a Donald Trump, que cada tres o cuatro días se pelea con alguien, genera un escándalo, discute cosas, plantea debates que están cerrados hace décadas, hace declaraciones indignantes para que todo el mundo hable de él. En ese sentido tanto el presidente de la Argentina como el candidato republicano estadounidense aplican el mismo métido. Acá Milei patea para un lado, parece que va a romper con sus aliados, ataca a un periodista o actor, sale a atacar a alguien y mientras tanto ajusta, recorta derechos, rompe el Estado y dice que vino a hacer eso y dice también otra cosa, que vino a concentrar la economía en el sector monopólico más concentrado y estranjerizante. Eso es tremendo para la vida de las mujeres que somos más afectadas por la informalidad laboral, el desempleo, que empezó a ser un problema muy acuciante.
DN: ¿Existe alguna forma propositiva para dejar atrás la confrontación?
ED Claro que sí y nosotros lo estamos haciendo. No sólo desde nuestro Ministerio; las mujeres son las que están todo el tiempo promoviendo políticas superadoras. Tenemos que seguir trabajando en el sentido de lo que creemos que es fundamental. Más política pública, más llegada, profundizar los programas, ir más cerca porque hay menos presupuesto. El ajuste no solo impacta en los recortes presupuestarios que hace la nación, a todo el país, pero más a la provincia de Buenos Aires. Por una cuestión política. En este sentido es curioso porque el estado Nacional priva de recursos esenciales a la provincia de Buenos Aires, por una disputa politica con el gobernador. Pero ocurre que a los gobernadores que parecen ser amigos del presidente y que le dan los votos para aprobar la ley Bases y del DNU, igual no les da recursos.
Cuando se mira el porcentaje de recorte, proporcionalmente la provincia más afectada es Buenos Aires, es decir, por diferencias políticas e ideológicas con el gobernador el presidente castiga a todos los bonaerenses. Ante esta situación de ataque permanente desde los ámbitos discursivo y económico, lo que tenemos que hacer es redoblar el esfuerzo y estar más cerca de la gente que nunca.
Estela Díaz es una militante social, sindical y feminista, ocupa su gargo desde el 11 de diciembre de 2019 e integra la Mesa Nacional de la CTA.