Pergamino
ORGULLO DE LA REGIÓN

Un pergaminense y un saltense participaron del desarrollo del primer vuelo de un avión eléctrico en el país

Se trata de los ingenieros Ernesto Acerbo y Mario Actis. Ambos estuvieron detrás del vuelo que marcó un hito en la historia de la aviación del país.

La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) realizó con éxito este fin de semana una prueba del sistema moto propulsor (conjunto motor y hélice), del AVIEM 100 Epower, que pronto se convertirá en el primer avión eléctrico del país en levantar vuelo.

El avión es desarrollado en forma conjunta por profesionales de la Unidad Académica y Aviem Aeronáutica SRL, una empresa de General Rodríguez.

Según explicaron los responsables de AVIEM, el vehículo estará habilitado en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo. El peso de la aeronave es de 750 kg, con una carga útil de 180 kg, y podrá transportar hasta dos personas con una autonomía de vuelo de una hora.

El proyecto surgió a partir de los desarrollos iniciados por la UNLP sobre la propulsión de vehículos con energías renovables con baterías de litio, y de la necesidad de incursionar en la aplicación de estas tecnologías en el área aeronáutica en base a las experiencias adquiridas por la facultad de Ingeniería sobre vehículos terrestres con la misma tecnología, u otras tecnologías aplicables a productos producidos por AVIEM.

En este proyecto que marcará un hito en la historia de la aviación argentina, trabajaron dos profesionales de Pergamino y Salto. Se trata del ingeniero Ernesto Acerbo, nacido en J. A. de la Peña, quien se desempeña en Avien y fue el desarrollador del avión, y Marcos Actis, de Arroyo Dulce, ingeniero aeronáutico de la UNLP.

Acerbo y Actis comenzaron a trabajar juntos en este ambicioso proyecto en el año 2021 y este fin de semana pudieron probar con éxito el avión en el aeródromo de General Rodríguez.

“Pusimos en marcha el motor y la semana próxima iniciaremos las pruebas de distintos parámetros. Instalamos la hélice y la pusimos en condiciones para que trabaje adecuadamente con el motor en cuanto al régimen de revoluciones. Hicimos una evaluación de la temperatura e instalamos un sistema de refrigeración”, explicó Actis.

Y en relación a los avances y pasos a seguir, detalló: “se viene un proceso de habilitación, porque se trata de un avión de categoría experimental, cuyo propósito es la investigación y el desarrollo. La idea es tener un vehículo probado para luego comenzar a evaluar las baterías que están en producción en Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP, así como establecer las normas de certificación para aviones eléctricos”. 

Por su parte, Acerbo, recordó los inicios de este logro: “Fui socio fundador del Proyecto Petrel S.A, cuando en el 2004 comenzamos con los ensayos para la certificación de este tipo de avión, que obtuvimos recién en el 2008. Se trata de un proceso largo porque involucra a la Autoridad Aeronáutica, que debe presenciar los ensayos”.

En este contexto, el ingeniero explicó que “estos aviones con los que hicimos las pruebas son relativamente modernos, con motores que ya consumen la mitad del combustible de los motores tradicionales. Sucede que en el mundo hay muy poca normativa aeronáutica, y muchas de ellas aún se están escribiendo y se encuentran en constante evolución. En este momento estamos hablando de un avión que vuela una hora, que puede llevar a dos personas y que no puede pesar más de 750 kg. Entonces, con esos parámetros comenzamos el proyecto”.

Cabe destacar que ambos profesionales egresaron de escuelas de la ciudad de Pergamino, Acerbo lo hizo en el Colegio Industrial y Actis en el Colegio Hermanos Maristas.