Recientemente, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó que en las últimas semanas aumentaron los casos de intoxicación por monóxido de carbono en el territorio bonaerense.
Según el último Boletín Epidemiológico bonaerense, en lo que va del 2024 se notificaron 247 casos de Intoxicación/Exposición por Monóxido de Carbono. Del total, 182 presentaron síntomas al momento de la consulta (casos confirmados), los 65 restantes no presentaron síntomas al momento de la consulta (caso sospechoso).
La ciudad de Pergamino no es ajena a esta realidad que está viviendo la provincia de Buenos Aires. Fuentes del Hospital San José le confirmaron a diarionucleo.com que, desde el 28 de abril hasta el hoy, se han registrado 29 intoxicaciones con monóxido de carbono. Afortunadamente, ninguno de los pacientes presentó cuadros de gravedad.
El invierno es la estación del año en el que estos casos se disparan debido a que se multiplica el encendido de estufas y hornallas para calentar el hogar. Y también cabe mencionar que las temperaturas bajo cero que se registraron recientemente incrementaron aún más el riesgo a estar expuesto al monóxido de carbono.
En lo que va del año se han registrado 5 brotes de intoxicación por monóxido de carbono, cuatro en el municipio de Pilar y el restante en Bahía Blanca. Un total de 37 personas estuvieron involucradas en los cinco brotes, todas requirieron internación, evolucionando favorablemente.
Cómo prevenirlo
Los principales síntomas por intoxicación por monóxido de carbono son: dolor de cabeza, mareos, somnolencia, debilidad, cansancio, náuseas/vómitos, pérdida del conocimiento y/o convulsiones, palpitaciones, dolor de pecho y hasta paro cardiorrespiratorio. Algunas de las recomendaciones que hay que tener en cuenta para prevenir, según explicó la cartera sanitaria bonaerense son:
- Apagar las fuentes de calor antes de ir a dormir
- Requerir la intervención de gasista matriculado para la instalación y acondicionamiento anual de calefactores, cocinas, calefones, termotanques, etc
- Controlar periódicamente tirajes de parrillas y chimeneas
- Ventilar los ambientes calefaccionados
- Mantener rejillas de ventilación limpias y sin obstrucciones
- Considerar que el uso de generadores de electricidad, braseros y salamandras liberan grandes cantidades de monóxido de carbono
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