Sin la presa de contención del arroyo, estas son las zonas inundables de Pergamino
El integrante de la Cosopper, Jorge Dauach, habló en exclusivo con diarionucleo.com sobre la urgencia que tiene la ciudad de reforzar las defensas en sus zonas bajas y sobre la indefinición de la empresa Dacavial S.A. en iniciar el proyecto. "Lo vamos sostener como sea", afirmó.
La construcción de la Presa de Regulación del Arroyo Pergamino fue un sueño perseguido durante mucho tiempo por aquellos pergaminenses que padecieron en carne propia las consecuencias de las inundaciones que ha sufrido la ciudad en las dos grandes inundaciones, la del año 1995 y la del 2016.
Este grupo de vecinos de la ciudad decidieron unirse en la Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (Cosopper) y a partir de entonces comenzaron a hacer las gestiones correspondientes para que se materialice la obra que tanto necesita la ciudad.
Entre los años 2001 y 2004 el gobierno del entonces gobernador Felipe Solá le encargó al Instituto Nacional del Agua realizar el Estudio de Diagnóstico de la Cuenca del Arroyo Pergamino y Presentación de Alternativas. Dicho estudio determinó que la mejor opción para evitar inundaciones era la construcción de una presa.
Aquel fue el primer paso para el comienzo de la obra que, tras largos años de espera, concluyó con el alta para su construcción el 5 de octubre del año 2022. La empresa encargada de concretar el proyecto fijado en 42 meses de trabajos fue Decavial S.A.. La primera etapa consistía en la remoción del suelo pero esta tarea nunca fue iniciada por la empresa.
A 30 años de aquel primer paso para la construcción de la presa, Pergamino continúa estando sin defensas para inundaciones en sus zonas bajas. Diarionucleo.com dialogó con Jorge Dauach, integrante de la Cosopper, quien contó cuáles son los puntos más vulnerables de la ciudad.
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Plano de la presa de contención del arroyo
Las zonas inundables de Pergamino
Dauach explicó que en la ciudad existen zonas bajas y que estas son las que corren mayor riesgo de inundación. Algunos de estos puntos vulnerables ya están habitados por vecinos y otros recién comienzan a hacerlo.
El primer punto crítico se encuentra a 300 y 400 metros, a ambos lados, y en todo el largo del Arroyo Pergamino. Esto se debe a que recibe el agua de todas las cuencas de la ciudad, de aguas arriba del arroyo, que precisamente es lo que regularía la presa y también de las crecidas del propio arroyo. Toda el agua de los sectores norte y sur buscan ir hacia allí, pero cuando presenta crecidas no pueden ingresar y generan el anegamiento de las zonas aledañas.
"En el norte de Pergamino existen cuatro subcuencas en un área de 48 kilómetros cuadrados, dos de las cuales son los brazos de aporte al Arroyo Chu Chu. En esa misma zonas hay dos bajos, uno de ellos pasa por la canchas de Douglas Haig y parte del barrio Acevedo; y el otro bajo se encuentra del lado del barrio Santa Teresita termina en las inmediaciones del Club Argentino que está sobre Florencio Sánchez. Después también tenemos el bajo que se encuentra en la Ruta Nº 188, para el lado este, que nace, aproximadamente, en la curva de J.A. de la Peña. Cuando esta zona se inunda comienza a llevar rápidamente agua hacia la ciudad por el country Tierra de Sueños, Villa Alicia, una parte de la Estación de Transba, barrio 24 de Septiembre y termina en la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales", sostuvo Dauach.
- Inundación del año 1995
El miembro de la Cosopper expresó que esta situación se replica en el sur de la ciudad, en donde también existen bajos que facilitan la acumulación de agua. "Allí se encuentra la cuenca que pasa por el Club Juventud y va hacia el barrio Belgrano. Para el otro lado de dicho barrio también se encuentra otro bajo que cruza la ruta y también tenemos otro en Juan B. Justo que termina pasando por el badén. A su vez está el bajo que viene por la Ruta Nº 8 , por Pellegrini, que pasa por el campo de deportes del Club Gimnasia y el que pasa por el parque Industrial y termina ingresando al arroyo por el barrio Kennedy".
Dauach precisó que todas las zonas que enumeró son corredores de agua en las que, ante una lluvia de 150 milímetros, existe riesgo de inundación. "Y esto es, en materia de desarrollo urbano, lo que no se consideró antes de la década de 1980 ni después, cuando ya contábamos con un código de zonificación que nos ayudaba a entender cómo se comportaba la ciudad ante las precipitaciones", ahondó.
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Inundación del año 2016
Seguir pensando a futuro
Si bien la empresa Decavial S.A. no comenzó con la tarea que se comprometió a realizar, Dauach sostuvo que hay que continuar trabajando de manera integral para que se concrete la obra de la presa. "Si bien dependemos de las obras de infraestructuras, existen cuestiones que podemos realizar a nivel local y obtener buenos resultados pensando hacia adelante. Tenemos sectores de la población vulnerables que requieren de un plan de contingencia listo ante cualquier eventualidad", indicó.
Y agregó: "Cuando tengamos la regulación del arroyo, que no será algo inmediato, la realidad en algunas zonas de la ciudad cambiará pero no por eso dejarán de ser zonas bajas que no conviene que las ocupemos. Si bien el proyecto está en una indefinición, lo vamos a sostener como sea, con Decavial S.A. o con cualquier otra empresa, pero se va a sostener".