En una extensa entrevista con Democracia, el ex diputado nacional Lisandro Bormioli habló sobre su nuevo cargo como director de Relaciones Parlamentarias de la provincia de Buenos Aires, su apoyo al gobernador Axel Kicillof, la derrota del Frente de Todos en las últimas elecciones e hizo una autocrítica necesaria para el futuro.
Bormioli se mostró entusiasmado con su nueva función: "Es un orgullo trabajar con nuestro gobernador Axel Kicillof, con Carlos Bianco, nuestro ministro de Gobierno. Es un desafío más que interesante".
Además, reconoció que la transición de la esfera legislativa a la ejecutiva implica un cambio importante, pero se siente preparado para afrontarlo: "Voy a estar en este esquema tratando de articular lo que me pide el ministro de Gobierno entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo y cumpliendo las tareas que me pida el ministro".
“Vengo a aportar con mucha humildad, con un perfil más de colaborador, a ayudar en lo que pueda y, principalmente, con la comunidad. Y obviamente poder aportar mi experiencia a nuestro gobierno y a nuestro gobernador", expresó.
En tanto, el ex diputado elogió la gestión de Axel Kicillof: "La verdad que el esfuerzo que está haciendo es enorme. Tiene una gran capacidad de trabajo y creatividad para sostener las políticas públicas, por hacerse cargo de cosas que tal vez antes se hacía cargo de Estado Nacional y lo dejó de hacer, como tantas cuestiones, y que terminaron cayendo en los gobiernos municipales, pero muy principalmente en las provincias".
La política de cercanía tiene un costo
El ex diputado reconoció que la política de cercanía del gobernador tiene un costo económico, pero destacó los beneficios y capacidad de gestión del equipo: "Axel, en ese sentido, por su profesión de economista y por la experiencia que tiene en la gestión pública sabe gestionar en situaciones como estas, que son muy difíciles porque el recorte de recursos que le corresponden a la provincia de Buenos Aires es permanente. Y el Presidente no entiende que no es que afecta a un gobernador, sino que está afectando a los bonaerenses, a cada vecino, a cada ciudadano de nuestra provincia".
Autocrítica y mirada hacia el futuro
Bormioli no esquivó la autocrítica sobre la derrota del Frente de Todos en las últimas elecciones: "Nuestro gobierno anterior no cumplió las expectativas por las cuales la gente nos salió a votar en 2019. Es verdad que también, y no es excusa, tuvimos pandemias, sequía, guerras internacionales que repercutieron muchísimo e indudablemente las miradas distintas dentro de nuestro espacio, fueron todas cuestiones que fueron, de alguna manera, limitando la confianza de la gran mayoría, o de una gran parte de la población, porque también hay que reconocer que a Sergio Massa lo votó muchísima gente".
El nuevo director provincial admitió que el gobierno de Fernández no pudo parar la inflación ni recuperar el salario de los trabajadores. “El peronismo siempre fue sinónimo de recuperación del salario, de pleno empleo, de creación de puestos de trabajo, de dinamismo para los extranjeros. El trabajador sabía que con el peronismo podía acceder a calidad de vida, de poder comprarse un autito, acceder a un terrenito, salir a comer, poder irse vacaciones. Y tal vez con Alberto estas cuestiones fueron más difíciles de poder hacer", admitió.
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