Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de Junín, se refirió a los cambios en el mercado inmobiliario a partir de la desregularización de los contratos de alquiler, luego del DNU 70/2023 lanzado por el gobierno de Javier Milei en el mes de diciembre.
"El decreto permite y habilita el trato entre partes y la actualización pactada a través de cualquier método o de cualquier elemento de la economía. También se pueden hacer contratos en dólares, en pesos y en monedas virtuales, como el bitcoin. En ese caso, se realizan con el tipo de precio de la moneda virtual del momento que se paga", explicó el profesional y agregó que esto no es nuevo, sino que en muchos años atrás, los alquileres se acordaban de acuerdo al valor de los productos que se producía. Así, en el caso de las panaderías, por ejemplo, se establecía un contrato en cantidad de kilos de pan. "Es trasladar el valor de un producto a una medida para un contrato para su cobro en el tiempo y actualizarlo", aseveró Di Palma.
En esa misma línea, resaltó que la desregularización en los contratos, permitió que se lleven adelante acuerdos entre las partes y que, ante el ofrecimiento de las propiedades, se encuentra la posibilidad de una locación en el término del valor justo, no de un valor sobrevaluado. "Nadie va a pagar más de lo que puede pagar y de lo que su salario le permite", expresó y añadió "cuando existe la sobrevaloración de los inmuebles en la locación, no hay quien lo pague. Y esto pasa tanto en lo comercial como en viviendas".
Contratos temporarios
En cuanto a los alquileres a corto plazo, el martillero sostuvo que siguen existiendo, pero lo que ocurrió fue una sobrevaloración de este tipo de propiedades. "Eso tiene un techo, un volumen de actividad propio de cada localidad y ciudad. Y en el contexto que vivimos, se habían sacado muchos inmuebles de la locación habitual para vivienda a la locación temporaria, por una cuestión económica y de mayor rentabilidad", detalló y continuó "ante el advenimiento del nuevo DNU y la liberación de los contratos de locación, muchísimas de esas propiedades fueron puestas nuevamente en locación permanente. Esto hace que fluya una mayor cantidad y se ajuste paulatinamente su valoración".
En ese sentido, dijo que en Junín sigue habiendo faltante de algún tipo de propiedades, como por ejemplo de dos dormitorios con garage y patio. "Esto tiene que ver con otro contexto como es la falta de construcción, de créditos hipotecario y de políticas públicas afines para la producción de este tipo de viviendas", manifestó y agregó "no hemos tenido muy buenos años en los pasados, producto de varios factores como la pandemia, la sequía y la cuestión económica".
Construcción de edificios
En referencia al aumento de la construcción de edificios en Junín, Di Palma explicó que es un fenómeno que da en muchas ciudades y que "lógicamente está direccionado y enfocado a un segmento de la sociedad de un poder adquisitivo diferente, donde tiene posibilidad de ingresar a un fideicomiso o un pozo para obtener una propiedad de este tipo", y añadió "han entendido que invertir en ladrillos o apostar a ciudades como la nuestra, cabeceras de los departamentos judiciales o de la zona, significa una gran apuesta en el futuro porque hay muy pocos sectores que permiten la valorización y la dolarización como lo hace el mercado inmobiliario".
Panorama a futuro
Por último, el presidente del Colegio de Martilleros expuso: "La base principal en nuestro país es que las medidas económicas puedan tener resultado y se pueda recuperar la confianza para que pueda volver la inversión y que el mundo nos pueda volver a ver como una opción", y concluyó "todos esperamos que, en los próximos meses la inflación se ajuste a un dígito y que el año próximo, luego de esta cosecha que va a ser muy buena para todos, podamos en corto plazo empezar a ver la regresión de esta situación en la que hemos estado sumidos en el último tiempo".
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