“Dar Amor es Recibir” es una Organización No Gubernamental de Pergamino que trabaja con la comunidad Wichí y QOM del “Impenetrable Chaqueño”, cercana a la ciudad de Miraflores, atendiendo las diferentes necesidades que la comunidad demanda. Asistencia social, médica, odontológica, psicológica y jurídica son algunas de las actividades que la ONG desarrolla en el lugar y tiene como idea fundamental promover el desarrollo de estas comunidades.
En Argentina, existen varias comunidades de los pueblos originarios que día a día luchan por ser reconocidas como tal, por sus derechos, y por alcanzar las condiciones mínimas que le permitan llevar adelante una vida digna. Sin embargo, la situación en la que se encuentran la mayorías de ellas es crítica, viviendo en condiciones de extrema pobreza, donde se hace imposible acceder a los servicios básicos indispensables para el desarrollo de una vida digna.
La ONG pergaminense considera que sólo es posible generar cambios a largo plazo a través de un acompañamiento uno a uno, generando vínculos y promoviendo pequeños cambios que permitan alcanzar una mejor calidad de vida. Sus voluntarios trabajan en la salud, no sólo desde la asistencia, sino en la provisión de medicamentos, detectando casos de desnutrición y violencia familiar, y realizando el seguimiento de tratamientos por las autoridades sanitarias del lugar.
A su vez, en la educación brindan su apoyo a varias escuelas rurales con útiles escolares o alimentos para los comedores y también fomentando las huertas comunitarias y la crianza de animales. Además, brindan asesoramiento para la conquista de sus derechos ciudadanos (encontramos muchos niño/as indocumentados y ausencia de AUH y subsidios por “mal de chagas”) y la defensa de sus tierras. Otro de los trabajos que llevan adelante desde la organización es la generación del trabajo comunitario, como por ejemplo crianza de animales y comercialización de artesanías.
“Dar Amor es Recibir” funciona como ONG desde el año 2017 y recientemente lograron abrir un local en la ciudad ubicado en Avellaneda 1390. Allí, venden artesanías realizadas por las Comunidades Wichí y QOM y también realizan Feria Americana de ropa nueva y usada.
Al mismo tiempo, el local funciona como centro de donaciones y abre sus puertas los sábados de 9 a 14 horas. Cabe señalar que todo lo recaudado con la venta de artesanías y ropa está destinado a las comunidades con las cuales colaboran.
El pasado 20 de noviembre, los voluntarios partieron hacia Chaco con un camión repleto de donaciones. Diarionucleo.com dialogó con Agustina Di Loreto, una de las voluntarias, quien habló sobre la importante tarea que llevan a cabo.
"Si bien parte de nuestra labor es acercar las donaciones a las comunidades, lo que nosotros buscamos más que nada es brindarles herramientas a sus integrantes para que les sirvan en el largo plazo. Todas las propuestas que les llevamos provienen de charlas con ellos mismos que realizamos en viajes anteriores".
Di Loreto explicó que durante los viajes hacia el "Impenetrable Chaqueño" llegan hasta el último pueblo asfaltado, Miraflores, y a partir de ahí se dirigen hacia los diferentes parajes del lugar.
"Tenemos más o menos un recorrido armado pero siempre tratamos de visitar a diferentes comunidades. En el último viaje paramos en las distintas escuelas de los parajes y realizamos la distribución de las donaciones. Nosotros siempre priorizamos las donaciones de camas y colchones, que es lo que más necesitan, y también frazadas y ropa de abrigo para el invierno. A su vez, les acercamos alimentos, ropa de niños, juguetes, útiles escolares y zapatillas. Siempre que tenemos a disposición un camión tratamos de llevar lo más pesado porque cuando vamos en camionetas se hace más difícil".
Los viajes que realizan para visitar a la comunidad Wichí y QOM son "viajes relámpagos" que duran alrededor de tres días. Durante estas visitas, los voluntarios se dividen las funciones: algunos distribuyen las donaciones y hablan con las personas para conocer sus necesidades, mientras que otro grupo realiza actividades lúdicas con los más chicos. "Esa es la parte más linda, jugar con ellos, darles la merienda y compartir el tiempo junto a ellos. Más allá de la ayuda, lo que nos gusta es el compartir", indicó Di Loreto.
Desde “Dar Amor es Recibir” resaltan la importancia que tienen para las comunidades de pueblos originarios la ayuda que cada uno, y desde su lugar, puede aportar. La experiencia que han vivido en cada uno de los viajes les da cuenta que lo que han recibido a lo largo de estos años es muy superior a lo que han aportado. La vocación de servicio es lo que los inspira a seguir trabajando y la fuerza de los jóvenes que se han ido sumando al desafío les permitió renovar energías y le dieron un nuevo sentido a su labor.
Es por esto que la ONG invita a todos aquellos que se quieran acercar y que quieran brindar su granito de arena en la construcción del puente entre aquellos que tiene la necesidad de ayudar y los que tienen la necesidad de recibir.
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