El impacto de la suba de la cotización del dólar oficial y el salto en el blue pegó de lleno en las clínicas y otros centros de salud, lo que trajo consigo problemas con la importación de materiales y las corridas del dólar.
Esta situación se suma a los problemas de financiamiento del sector, en tanto los médicos y las clínicas reclaman que el pago de las prestaciones se realiza de 60 a 90 después y así ven licuados lo recibido bajo esta modalidad.
Para conocer la realidad del sector en la ciudad de Pergamino, diarionucleo.com dialogó con el presidente de la Asociación Médica, Julio Lanternier, y con Diego Parra, integrante de la gerencia de la Clínica Pergamino.
"Las obras sociales y las prepagas deberían hacerse cargo de algunos insumos"
El neurólogo Lanternier sostuvo que la realidad del sector de la salud local no escapa al contexto que se está viviendo en diferentes lugares del país luego de la devaluación que se produjo tras las elecciones PASO.
"Hay dos problemas, el primero es el impacto que provocó la devaluación en algunos insumos cuyos costos no fueron absorbidos por las obras sociales y las prepagas. El segundo problema que se presenta es que la devaluación hizo subir los costos de la medicina en general y de los consultorios en particular, y esto generó un desfasaje en los honorarios de los médicos", explicó.
Lanternier indicó que recientemente hubo un replanteo en la negociación de todos los convenios con las obras sociales y prepagas para que los profesionales de la salud perciban "honorarios dignos".
El excesivo aumento en el valor de algunos insumos necesarios para la medicina conllevan a que las clínicas y los profesionales vayan a pérdidas. "Existen algunos insumos que habría que sacarlos de la negociación y que las obras sociales y las prepagas se hagan cargo de estos porque es imposible que un profesional pueda costearlos. La situación actual se hace insostenible y es por eso que han salido diferentes entidades de la medicina a proponer compartir estos costos", esbozó Lanternier.
"Hoy existe un retraso arancelario superior al 50% respecto de la inflación"
Diego Parra pertenece a la gerencia de la Clínica Pergamino y en diálogo exclusivo con diarionucleo.com se refirió a la situación por la que está atravesado el sistema de salud privado.
Según Parra, el sector presenta dificultades económicas desde la pandemia cuando "durante un año no percibimos aumentos mientras los costos incrementaban su valor y las obras sociales y prepagas no trasladaron los valores y los aranceles que necesitábamos para cubrir los costos".
"A partir de entonces la problemática se fue agudizando aún más hasta llegar a la devaluación de agosto. Nos encontramos con insumos que duplicaron su valor y esto nos generó grandes dificultades financieras. De un mes al otro, el costo de los medicamentos se incrementó entre un 30% y 50% promedio y esta situación no fue reconocida por los financiadores que son aquellos que tienen la obligación de cubrir el costo de las prestaciones médicas".
Parra sostuvo que el sistema privado de salud tiene hoy un retraso arancelario superior al 50% respecto de la inflación. "Además existe un retraso en lo que paga la medicina prepaga de un 35% por debajo de lo que ha sido el incremento de los valores de la prestaciones de salud".
El integrante de la gerencia de la Clínica Pergamino ejemplificó cómo impacta el contexto económico en las prestaciones. "Nosotros vendemos un servicio y ese servicio tiene un costo de prestación. Entonces ahora te encontrás con que ese servicio, después del aumento de los insumos, que serían la materia prima, incrementó su valor un 30% en dos meses y esta variación impacta en los costos de la clínicas. Y esto es precisamente lo que nosotros venimos reclamando, que es la necesidad de una recomposición arancelaria inmediata. Porque esto provocó que algunos prestadores traten de paliar la situación que estamos atravesando cobrándole diferencias o algún tipo de bono a los pacientes. Es decir, el costo de nuestras prácticas se incrementó un 30% de un día para el otro sin ningún tipo de reconocimiento por parte del sistema financiador y esto transforma la situación en inviable", sostuvo.
Con respecto a este último punto, el Consejo Superior del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires emitió un comunicado el 27 de julio del año 2022 en donde reconoció la frágil situación económica del sector. En la misiva pronunciaron: "El Consejo Superior ratifica que resulta imprescindible la implementación del denominado Gasto Operativo de Consultorio (G.O.C.), en tanto su creación obedece al reconocimiento de la delicada situación que atraviesan los profesionales que ejercen la medicina en la provincia de Buenos Aires debido al constante incremento de los costos operativos que soportan por el sólo hecho de mantener abierto su consultorio". Así lo expresa la Resolución Nº 1033/22.
Por último, Parra sostuvo que existe una irregularidad en el mercado que no permite saber los costos a ciencia cierta. "Las cosas deberían hacerse de manera transparente para realmente saber cuál es el costo de una prestación y cuál es el valor que nos deberían pagar, porque esto hoy no está claro. Existe un desfasaje muy importante entre lo que pagan algunos prestadores en ciudad grandes y lo que pagan en el interior, cuando muchas veces el costo de la prestación es el mismo. Hay una irregularidad en el mercado que no permite tener una estructura de precios en la que todos sepan cuál es el valor de cama de un día de internación o de una obra de quirófano".
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