Cultura Cannabis en Pergamino: cada vez más gente practica el autocultivo
Diarionucleo.com dialogó con el dueño del primer grow shop de la ciudad y la zona, Santiago Surin, acerca de cómo los ciudadanos han ido dejando atrás los prejuicios sobre la planta. "Veo que Pergamino socialmente va para adelante con la aceptación de la marihuana", expresó.
Los grow shops son establecimientos dedicados al asesoramiento y venta de productos para el cultivo de cannabis, desde semillas hasta iluminación, fertilizantes, medidores de pH, equipos de ventilación, armarios equipados para cultivo interior, etc.
Debido al crecimiento de la cultura cannábica que se produjo durante los últimos años, estos tipos de comercios han proliferado en todas las ciudades del país.
"El Patero" es el primer grow shop de la ciudad de Pergamino y de la zona. Su dueño, Santiago Surin, montó al comienzo una forrajería y luego el negocio fue mutando hasta convertirse en un grow.
"Fumar marihuana es parte de mi vida, así que me decidí a hacer lo que me gusta y enseñarle a las personas a cultivar", expresó.
Diarionucleo.com estuvo en "El Patero" para conocer de primera mano la cultura cannabis de Pergamino de la mano del dueño del local, quien aseguró: "En la ciudad cada vez más gente está practicando el autocultivo".
Del prejuicio a la aceptación
Surin comentó que cuando abrió el local, en el año 2018, era "muy mirado" por los pergaminenses porque faltaba información acerca de lo que es el cannabis.
"Hoy hay un auge acerca de lo que es la planta, existen publicidades que se pasan por televisión sobre cremas hechas a base de cannabis y ya es algo de lo que se habla en las casas, al margen de que lo consumas o no. Antiguamente era una mala palabra y ahora es algo cotidiano".
Luego de haber superado el prejuicio de los inicios, el comercio logró asentarse y hoy tiene una clientela de todas las edades, ya que no sólo se acercan los jóvenes que usan el cannabis de manera recreativa sino que también personas adultas y mayores que utilizan las propiedades medicinales que posee la planta.
"Tenemos muchos clientes que aprovechan sus beneficios y la consumen en aceites, cremas y en sus comidas. Al grow viene gente con sus hijos y con sus abuelas. Y lo más loco de todo es que hay muchas abuelas, que tienen años de plantar plantas en huertas o jardines, que le cultivan cannabis a sus nietos porque saben bien cómo hay que cuidarlas", indicó.
Surin explicó que para que el cannabis se imponga socialmente fueron de mucha ayuda las manifestaciones que realizaban los consumidores en diferentes ciudades del país, la creación de ONG 'S como Mamá Cultiva, y el espaldarazo final fue la creación de la Ley 27.350.
Esta disposición creó el marco normativo para la producción y comercialización nacional con fines de exportación de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso medicinal, incluyendo la investigación científica, y al uso industrial; promoviendo el desarrollo de la cadena productiva.
- Franco Serato y Santiago Surin de "El Patero"
El uso recreativo del cannabis también fue mutando, de ser al principio algo mal visto hoy ya es algo aceptado socialmente. Al respecto Surin expresó: "Te puedo asegurar que en las reuniones en donde antes se tomaban una botella de fernet, hoy se toman menos de una botella y fuman un fasito porque ya no está mal visto socialmente.
Se pasó del "No invitemos a ese porque fuma" al "Invitalo así fumamos todos". Me ha pasado en la adolescencia de perderme cumpleaños y fiestas porque fumaba. Esas situaciones se generaban por la falta de información que existía sobre la planta y sus propiedades".
La contracara de aquella desinformación es la gran cantidad de estudios científicos acerca de la planta que existen en la actualidad y que están al alcance de todas las personas.
Según Surin, los pergaminenses que utilizan cannabis, en cualquiera de sus modalidades de consumo, están cada vez más involucrados en la temática y sus inquietudes son cada vez mayores.
Los clientes de "El patero" consumen todos los productos que ofrece el local, pero lo más demandado son los artículos relacionados con el cultivo: tierra, macetas y fertilizantes orgánicos. "Lo único que no vendemos son las semillas. Existen muy pocas en el mercado que estén autorizadas por el Instituto Nacional de Semillas para la venta en mostrador. Y las que podemos llegar a tener no se la podemos vender a cualquier persona, se necesita el Reprocann para poder comprarlas".
El activismo de Surin no se restringe solamente a comercializar productos de la cultura cannabis, sino que va un poco más allá. Sostuvo que mantuvo reuniones con concejales de diferentes espacios políticos para fomentar políticas públicas en torno a la marihuana.
"Existen muchas cosas para hacer con la planta dentro de la sociedad. Creo que desde la política se podría brindar información a los ciudadanos sobre en dónde comprar el aceite, cuáles son las mejores cremas y cómo cultivar. Nosotros como comerciantes no contamos con el tiempo necesario para hacerlo y pienso que desde el municipio se podrían involucrar más. Veo que Pergamino socialmente va para adelante con la aceptación pero políticamente no es tan así", dijo Surin.