Las estafas virtuales subieron un 31.8% en un año

El año 2021 quedará marcado por diferentes hechos que han sucedido a lo largo de sus doce meses. En materia de seguridad, seguramente será recordado como el año en donde las estafas virtuales fueron las protagonistas y por los delincuentes que han sabido, y saben, utilizar todo tipo de artimañas para convertir a los ciudadanos en víctimas. En Pergamino, esta modalidad de delito virtual ha crecido un 31.8%, comparando 2020 y 2021.

No caben dudas que la pandemia aceleró el vuelco hacia la vida digital y el aumento de la permanencia en los dispositivos; esto llegó para quedarse y ahora hay que estar a la altura de las circunstancias en cuanto a cuidados y prevención. Los engaños a través de WhatsApp, correos electrónicos, mensajes de texto y llamados telefónicos se han convertido en los fraudes a usuarios más comunes y por los que se han tenido la mayor cantidad de denuncias y consultas.

• Resultado de un allanamiento realizado en Pergamino con la venta de dólares.

El ingeniero Pablo Rodríguez Romero, perito informático forense y especialista en seguridad, explicó que la modalidad, día a día se ha hecho más sofisticada, a pesar de lo que se ha trabajado para advertir a los ciudadanos de su existencia y de cómo prevenirlo.

Palabras como fraudes informáticos, suplantación de identidad, robo de datos personales, malware, ransomware, se hicieron parte del decir cotidiano. El trabajo de educación y concientización lleva tiempo y debe continuar. Mientras tanto, los delincuentes aprovechan el momento para seguir operando a través de un celular o una pantalla.

Delitos en manos de profesionales

Quien habló con Diario Núcleo fue el fiscal Nelson Mastorchio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de Pergamino, y explicó en primer término que el delito aumentó por la pandemia, donde los índices estadísticos fueron subiendo, ya que el encierro permitió continuar con crímenes informáticos.

Diversas modalidades y tipificaciones del delito son distintas en cada una de los hechos virtuales. El fiscal reconoció que a la Justicia se le hace difícil esclarecer este tipo de hechos que se investigan durante largo tiempo porque “cuando el vecino hace la denuncia, el delito ya está consumado a su nombre o se ha vaciado una cuenta”. 

“Uno corre por detrás y, a pesar de la rapidez con la que podamos actuar, pidiendo informes a los bancos o a las compañías prestatarias de servicios informáticos, el dinero extraído de las cuentas ya fue trasladado a otras y cobrado en algún punto distinto donde se originó la estafa”.

La astucia de los delincuentes está en tener muchas cuentas. El fiscal explicó que esto sirve para cuando se hacen de un número grande de dinero, entonces lo desparraman por diversas cuentas en cantidades chicas por lo que el seguimiento se hace complejo.

A pesar de las dificultades, hay muchos casos en donde las investigaciones han llegado a buen puerto. “Hace poco dimos con una estafa que la hacían desde la provincia de Neuquén, donde logramos identificar quién había realizado el engaño a una persona de Pergamino. Por suerte, pudimos desbaratar la banda, porque cuando allanamos el lugar encontramos muchas computadores y cuentas creadas, lo cual permitió a la fiscalía de Neuquén realizar otros treinta allanamientos relacionados con otras causas que investigaban”, destacó Mastorchio.

La satisfacción para las fiscalías llega cuando quienes han hecho estafas reciben condenas o cuando se llega a algún acuerdo económico con las víctimas, las cuales quedan conformes porque recuperan el dinero perdido en un primero momento. Muchas veces la causa penal sirve para que quienes hayan sido víctimas de una estafa, donde en la misma sacaron un crédito a su nombre, puedan accionar civilmente para que el banco no cobre el crédito obtenido de manera ilegal e ilegítima”, aseveró.

Bajas penas motivan el delito

Actualmente las penas son de un mes a seis años de prisión. Por eso, el fiscal consideró que “los delitos de estafas tienen penas que son bajas”. Es por eso que sostuvo que “tienen que recibir penas más altas y ser detenibles”, porque actualmente “la reiteración de estafas es lo que permite las detenciones”. “Se requiere de un estudio profundo de aquellas personas que tienen a su cargo la reforma de las leyes y penas”, anexó Mastorchio.

Cómo funciona el Departamento de Cibercrimen en Pergamino

Lo principal en este tipo de tareas de investigación es tener paciencia y dedicar varias horas de trabajo a cada hecho, prestando atención a los detalles. En ese sentido, José María Cifuentes, director del Departamento de Cibercrimen del Departamento Judicial de Pergamino, explicó la modalidad de trabajo de las oficinas que lidera.

Dicha unidad fue creada en 2020, durante la pandemia, y surgió por una necesidad que se advirtió desde la Procuración General y desde la Fiscalía General. El grupo se formó con gente que se encontraba trabajando en el Ministerio, con características laborales orientadas en investigación en entornos digitales.

Actualmente el Departamento de Cibercrimen trababa como colaborador de los fiscales en causas relacionadas a investigaciones digitales. Cifuentes contó que cada vez que hay una denuncia por una estafa o por un caso de grooming (acoso sexual virtual a un menor de edad), los fiscales piden colaboración a su oficina, de donde se otorga ayuda con cuestiones técnicas digitales.

Contacto constantes con líderes de las redes sociales

Este tipo de investigaciones novedosas tienen otro tipo de principios, tiempos y manejo de pruebas y evidencia en comparación a la forense en general. “Nos apoyamos 100% en la tecnología. Trabajamos con computadoras especiales, con mayor capacidad y, a la vez, nos especializamos en hablar y solicitar información a las redes sociales, que son los proveedores máximos de información. Solemos hablar diariamente con las empresas de redes sociales para que nos den información de usuarios”, explicó el director Cifuentes.

• Delincuentes detenidos en uno de los operativos realizados para romper con una red de estafadores profesionales.

En cuanto a la accesibilidad a la información, Cifuentes sostuvo que las redes sociales tienen muy buena predisposición. La única dificultad que suelen tener, lo cual demora los tiempos, es que todas las solicitudes deben redactarse en inglés. A su vez, al ser empresas extranjeras, no tienen la obligación de colaborar con la Justicia, porque no están bajo la jurisdicción argentina. Pero, de todos modos, lo hacen por una cuestión de normativa internacional (como el convenio de Budapest, donde se estableció que todos los países se comprometen a colaborar cada vez que lo requiera la Justicia).

El esclarecimiento de hechos depende del delito que se origine. Desde la oficina de Cibercrimen se trabaja una gama muy variada de hechos. Es decir que el porcentaje de eficacia depende del delito denunciado. En ese sentido, Cifuentes contó que “en casos de grooming tenemos un alto nivel de eficacia”, porque “los agresores tienen un perfil criminal donde se consideran impunes”.

En estafas o hackeos todo cambia, porque los agresores son personas que se especializan en evitar que los descubran. De todas maneras, el director explicó que “los investigadores terminan esclareciendo los hechos” porque “encuentran el último eslabón que retira dinero de una cuenta”.

El temor de las empresas nacionales y multinacionales

Respecto de las empresas, muchas optan por un sistema mixto que combina la presencialidad con lo remoto. Esto no las ha liberado de los grandes compromisos que, si aún no lo hicieron, debieran hacer con la seguridad de su información y con la protección de sus sistemas.

Los ataques de ransomware (o secuestro de datos a cambio de un rescate económico), han sido y serán los ciberataques más extendidos, y que han ocasionado no solo pérdidas de dinero sino también muchos dolores de cabeza a los tomadores de decisiones.

No hay que perder de vista que actualmente la mayor cantidad de fugas de información está en manos de empleados que, con intención o sin saberlo, se convierten en "operadores" desleales contra la seguridad de los datos de quienes los emplean.

Perspectivas negativas para este año

En este 2022, lamentablemente, los ataques a nivel nacional de ransomware seguirán haciendo de las suyas en las corporaciones; al igual que el phishing y los engaños recaerán en los usuarios, quienes se vuelcan cada vez más a los dispositivos móviles, sobre todo para efectuar operaciones de pago online.

Los expertos en seguridad son pesimistas y adelantaron que continuarán los ciberataques masivos, grandes "apagones" de servicios que desestabilizarán las actividades a nivel mundial. En este sentido, también seguirán presentes las filtraciones de datos que tendrán como principales damnificados a las grandes empresas. Por último, se extenderá el uso de machine learning para efectuar ataques, por ejemplo, para identificar víctimas y decidir en qué momento y circunstancia atacarlas.

Los delitos que han crecido y los que han disminuido en Pergamino

Un informe del Ministerio Público Fiscal permitió observar el crecimiento en estafas virtuales, pero también en otros rubros. Es cierto que también hubo delitos que han disminuido; todos, para bien o para mal, fueron influenciados directamente por la pandemia.

La información estadística presentada a continuación representa la cantidad de investigaciones penales preparatorias iniciadas en los años 2020 y 2021, por Bien Jurídico Protegido y por Departamento Judicial. Se tomaron como fechas de corte, el 10 de enero de 2021 para los datos del 2020 y 9 de enero de 2022 para los datos del 2021.

Delitos en alza

• Estafas virtuales +31.8%
• Homicidio +18.2%
• Lesiones culposas +6.4%
• Lesiones leves agravadas +16.2%
• Abuso sexual con acceso carnal +35.3%
• Apremios ilegales y torturas +85.7%
• Hurto +55.7%
• Robo +37.8%
• Robo agravado por uso de arma +21.9%
• Infracción a la ley 23737 de estupefacientes +66.1%
• Desobediencia +37%

Delitos en baja

• Abuso de arma de fuego -30.4%
• Abuso sexual simple -3.6%
• Amenazas -0.1%
• Daño -3.8%
• Hurto agravado de vehículos dejados en la vía pública -16.1%
• Portación y tenencia de arma de fuego -22.2%
• Encubrimiento -6.3%