Una noche de febrero de 1984 abrió sus puertas el local bailable más importante en la historia de Pergamino y una de las mejores a nivel nacional en aquel entonces,Specktra.
En la intersección de las rutas 8 y 188 se materializó la visión de los empresarios Juan Carlos Atia, Ricardo Cascardo, Aldo Aitta y Héctor Elías quienes a principios de 1982 comenzaron con la construcción del edificio que contó con el diseño del arquitecto Jorge Daniel Rocchi.
Elías contó que cuando visitó por primera vez al arquitecto en su estudio este le dijo: “te voy a hacer una obra que dentro treinta años seguirá siendo moderna”. Y lo logró.
El mismo Rocchi fue el encargado de bautizar el proyecto con el nombre de Specktra al asociarlo con algo fantasmal. Hoy en día el edificio continúa siendo imponente por su diseño modernista y su tamaño (más de 2.500 metros cuadrados) como lo fue en su época de esplendor.
Inauguración Specktra en Pergamino
La inauguración de la discoteca se llevó a cabo un viernes exclusivamente para personas invitadas, los cuales fueron amigos de los empresarios y comerciantes que habían ayudado en la concreción de la obra.
Si bien lograron llenar el establecimiento se encontraron con un problema cuando los invitados comenzaron a retirarse: los pisos de la discoteca estaban alfombrados y, como en esa época era normal fumar dentro de lugares cerrados, se encontraron con que el piso estaba repleto de quemaduras de cigarrillo y tuvieron que salir a las corridas a comprar piso de parquet.
La noche del sábado fue la gran prueba de fuego al abrir sus puertas al público en general, y la prueba fue superada. Specktra consiguió colmar su capacidad por segunda noche consecutiva comenzando así la leyenda del boliche al que llegaban doce colectivos provenientes de distintos lugares de las afueras de Pergamino y que recibía entre cinco mil y seis mil jóvenes por noche.
Según la palabra de Elías, uno de sus dueños, el 60% del público que asistía eran de localidades aledañas, y el 40% eran pergaminenses. Al divisar que había gente que quedaba afuera todos los sábados por falta de lugar Elías tuvo que comprar dos terrenos que estaban detrás del local para que nadie se quede afuera. En sus mejores noches Specktra hacía bailar a 10.500 personas.
Un boliche de avanzada
Lo novedoso del boliche no se agota en su parte edilicia. En 1986 sus dueños deciden crear dos espacios distintos dentro del mismo edificio, dando comienzo así a las famosas dos pistas: la pista de movidos y la pista de los lentos. Esta, sin dudas, es una de las características más recordadas y queridas por aquellos que la han visitado.
Todas las noches a la una de la mañana el boliche se llenaba de jóvenes que no querían perderse el show de láser. Esta tecnología importada desde Alemania enloquecía al público por las diferentes figuras de colores que el láser iba haciendo al ritmo de la música.
Definitivamente nunca se había visto algo así en Pergamino hasta el momento y quedó marcado en el recuerdo de las cientos de personas que iban para ver el show.
Tratando de ofrecer la máxima calidad auditiva posible para los jóvenes, los responsables de Specktra invirtieron en los mejores equipos con tecnología ‘Sensurround’ que fue un proceso desarrollado en la década de los setentas por Universal Studios para enriquecer la experiencia de audio en el cine.
En sus comienzos, la música estaba a cargo de un DJ oriundo de Banfield Rafael Pratznik y luego pasaría a estar en manos del DJ's locales Luis Mariano Rodriguez y Jorge Luis Calvigioni.
Las noches más concurridas eran las de los aniversarios de la discoteca porque siempre había entretenimientos especiales. Era muy común que personajes famosos fueran invitados a festejar el cumpleaños de la disco e interactúen con la gente, como fue el caso de Guillermo Andino, Alejandra Pradón y María Carámbula entre otros.
En estas celebraciones tenía lugar la elección de la Reina de Specktra, este certámen era el más importante de los aniversarios y una de las razones de las extensas filas que se producían para poder entrar al establecimiento. Cientos de chicas pergaminenses y de otras localidades se anotaban para participar del concurso.
Estos eventos eran promocionados durante la semana con un vehículo que llevaba en su parte de atrás pantallas de video y música a todo volúmen, pero la promoción que más se recuerda es la de aquella vez que un globo aerostático sobrevoló el cielo de Pergamino arrojando panfletos publicitarios por toda la ciudad ante la mirada desconcertante de los ciudadanos.
Las luces de Specktra se irían apagando paulatinamente a partir del comienzo de la década del 2000. Ya sea por el desinterés de los jóvenes del nuevo milenio o por la proliferación de nuevas propuestas de diversión nocturna en Pergamino, lo cierto es que el imponente local bailable un día cerró sus puertas.
Si bien sus fastuosas noches de gloria nunca más volverán, Specktra continuará viviendo en el inconsciente pergaminense como aquel boliche que supo ser uno de los más grandes y modernos de Sudamérica y que en sus pistas ha marcado para siempre la juventud de muchas generaciones.
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