El protagonista, el presidente Salvador Gómez, es un hombre consumido por la soledad y la necesidad de aprobación. Sus mensajes nocturnos y su comportamiento despiertan comparaciones inevitables con el expresidente Alberto Fernández, quien en su retiro político dejó entrever una faceta vulnerable y obsesiva. Aunque Cerruti niega que Gómez sea un reflejo directo de Fernández, admite que su novela se nutre de experiencias reales dentro de los círculos de poder.
La presentación en la Feria del Libro no pasó desapercibida. Allí, la autora reveló cómo la política ha sido un espacio hostil para las mujeres, recordando su propia experiencia con Carlos Menem, quien solía llamarla para entrevistas nocturnas y le hacía preguntas personales incómodas. "La política sigue siendo un vestuario de fútbol", afirmó, asegurando que muchas veces las mujeres son vistas como intrusas en ese mundo dominado por hombres.
Con una trama donde el poder, el deseo y los secretos marcan cada página, El veneno del poder no solo ofrece una historia atrapante, sino que también sirve como una radiografía de las estructuras políticas argentinas. ¿Hasta dónde llega la influencia de la ficción? ¿Qué verdades incómodas expone la novela?
Un libro que promete polémica, tensión y revelaciones, y que ya está dando que hablar en el mundo editorial.
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