Meta -la empresa que engloba a las redes sociales Facebook, Instagram y Threads, entre otras- fue noticia esta semana por modificar sus políticas de regulación de contenidos y comentarios de sus usuarios, con el proclamado fin de "restaurar la libertad de expresión" en esas plataformas. No obstante, el conglomerado cuyo dueño es Mark Zuckerberg, también ha realizado recientemente varios cambios que podrían ser interpretados como un giro políticamente conservador, a solo días de que el republicano Donald Trump asuma la presidencia de EE.UU.
El propio Zuckerberg, director Ejecutivo de la empresa, fue quien el primer lunes del año afirmó que la firma volverá a sus "raíces" en torno a la libertad de expresión para permitir "más libertad de expresión y menos errores", un anuncio que mereció burlas del cofundador de Telegram, Pável Dúrov, quien expresó al respecto.
“Estoy orgulloso de que Telegram haya apoyado la libertad de expresión mucho antes de que fuera políticamente seguro hacerlo. Nuestras valores no dependen de los ciclos electorales de EE.UU.”, dijo Pável en un abierta indirecta a la adecuación grosera de Meta de sus políticas a los mandatos de la Casa Blanca.
En concreto, Meta informó que "nos estamos deshaciendo de una serie de restricciones en temas como la inmigración, la identidad de género y el género, que son objeto de frecuentes discursos y debates políticos". El gobierno republicano de Joe Biden fue un enfático defensor de esas restricciones que ahora Trump anticipó que echará por tierra.
A nueva Administración, medidas conservadoras
El pasado viernes se dio a conocer que Meta dará por concluidas sus principales políticas de diversidad, equidad e inclusión, siguiendo así los pasos de otras multinacionales. Janelle Gale, vicepresidenta de recursos humanos de la empresa, explicó que se están reorientando las normas internas porque "el panorama legal y político que rodea los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión en Estados Unidos está cambiando".
En ese orden, Meta ha eliminado los temas trans y no binarios de su aplicación de mensajería Messenger, al tiempo que anunció que relajará sus políticas de moderación. De esa manera, cualquier usuario podría ahora escribir frases como: "Las personas trans no son reales. Son enfermos mentales", puesto que tales comentarios ya no violan las reglas de la plataforma.
La relajación de las normativas de moderación ha provocado un "caos interno total" en la compañía y protestas de varios empleados, reveló el portal 404 Media, que ahora deberán “formatear” su cabeza para dar libertad de acción a expresiones que antes objetaban.
Entre tanto, The New York Times reportó que el gigante de las redes sociales ordenó a los administradores de sus instalaciones que retiraran de los baños de hombres los tampones, producto que la empresa había proporcionado previamente a los "empleados no binarios y transgénero que usan el baño de hombres".
Todos estos cambios se dieron a menos de dos semanas de la asunción de Trump. En los últimos años, el líder republicano ha sido un duro crítico de Meta y de su director ejecutivo, acusando a la compañía de parcialidad en su contra y amenazando con tomar represalias cuando volviera al cargo.
¿Un guiño para Trump?
Frente a esa perspectiva, Zuckerberg ha estado moviéndose agresivamente para reconciliarse con Trump desde su elección en noviembre, al punto de donar un millón de dólares para la investidura presidencial. Así, a fines de noviembre viajó a Florida para reunirse con el próximo mandatario estadounidense en su residencia de Mar-a-Lago.
Entre otras medidas para acercarse a los republicanos, Meta reemplazó también la semana pasada a su presidente de asuntos globales, Nick Clegg, por Joel Kaplan, un prominente republicano, y este lunes incorporó a su junta directiva al presidente y director ejecutivo de la UFC, Dana White, otro importante aliado de Trump.
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