La Costa Atlántica es mucho más que playas y arena. Entre sus extensos paisajes, se esconden rincones que invitan a conectar con la naturaleza de una manera diferente, lejos del bullicio y rodeados de biodiversidad. Estos espacios son ideales para quienes buscan tranquilidad, aventura y momentos únicos al aire libre.
Con actividades que van desde senderismo hasta el avistaje de aves, estos lugares ofrecen la oportunidad de descubrir ecosistemas únicos, aprender sobre la importancia de su conservación y disfrutar de paisajes que parecen sacados de un sueño.
La Reserva Natural Faro Querandí, en Villa Gesell, es uno de los secretos mejor guardados de la Costa Atlántica. Con más de 5.700 hectáreas de dunas, fauna y flora autóctona, es el lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad y aventura al aire libre, lejos del bullicio de las playas.
El ingreso a la reserva se encuentra sobre la ruta provincial 11, que próximamente contará con dos carriles de ida y dos de vuelta en el tramo que va de Villa Gesell a Mar Chiquita, una obra anunciada por el gobierno de Axel Kicillof, que beneficia la circulación de quienes viajan hacia la Costa Atlántica y Mar del Plata por ese camino balneario. También se están remodelando los accesos a Villa Gesell, Mar Azul y Mar de las Pampas, y se construye una nueva intersección rotacional en el acceso a Mar Chiquita.
Un tesoro natural en Villa Gesell
En plena Costa Atlántica, la Reserva Faro Querandí es un destino ideal para quienes quieren salir del circuito típico de sol y playa. Este increíble espacio natural cuenta con paisajes cambiantes, dunas interminables y una biodiversidad fascinante, lo que lo convierte en un refugio único para la vida silvestre.
Con 5.757 hectáreas protegidas desde 1996, la reserva conserva un ecosistema dunícola único en la región. Aquí es posible encontrarse con especies como lagartos, zorros, aves migratorias y plantas autóctonas que desafían las extremas condiciones del suelo arenoso.
Faro Querandí: historia y vistas espectaculares
El Faro Querandí, que da nombre a la reserva, es un ícono de la zona. Construido en 1922, no solo es un punto de referencia para los navegantes, sino también un atractivo cultural que ofrece vistas panorámicas espectaculares de los alrededores. Su estructura se alza como guardián de este frágil ecosistema, agregando un toque histórico a la visita.
Actividades imperdibles
La Reserva Faro Querandí ofrece una variedad de actividades para disfrutar la naturaleza al máximo:
- Senderismo: Caminatas por senderos rodeados de vegetación autóctona y paisajes únicos.
- Avistaje de aves: Ideal para los amantes de la naturaleza, con una rica variedad de especies.
- Cabalgatas: Recorré las dunas y el paisaje costero en un paseo inolvidable a caballo.
- Visitas guiadas al Faro Querandí: Aprendé sobre su historia y disfrutá de vistas increíbles.
- Acceso mejorado y conectividad
Turismo responsable
La Reserva Faro Querandí no solo es un espacio de disfrute, sino también un modelo de conservación ambiental. Las autoridades y visitantes colaboran para preservar este ecosistema único. Es esencial respetar las normas: no dejar residuos, no alterar la flora y fauna, y seguir los senderos habilitados.
Este verano, la Reserva Faro Querandí invita a vivir una experiencia inolvidable, combinando naturaleza, historia y tranquilidad. La Costa Atlántica en su estado más puro y una forma de turismo sustentable que cuida el planeta.
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