Sociedad
LA COMPAÑÍA ESTADOUNIDENSE TIENE 78 AÑOS

Quebró Tupperware, la empresa de envases hogareños

En los 80’s en la Argentina fue un acontecimiento tanto el producto como su campaña de marketing. Pero hoy, nuevos consumidores que ven con malos ojos al plástico y los cambios de hábitos, le jugaron en contra hasta sellar –paradójicamente- su cierre definitivo.

La empresa estadounidense Tupperware, fabricante de los icónicos recipientes de plástico para conservar frescos los alimentos, se declaró en quiebra mientras la marca lucha por sobrevivir. La empresa dijo que solicitará permiso judicial para iniciar la venta del negocio sin dejar de operar.

La compañía de 78 años se convirtió en sinónimo de almacenamiento de alimentos hasta el punto de que mucha gente utiliza su nombre como genérico para referirse a cualquier recipiente de plástico. A fines de los años 70´s y principios de los 80’s Tupperware fue una verdadera revolución comercial en la Argentina.

Lo fue tanto por la calidad y variedad de su portfolio de productos –ofreciendo envases de cierres herméticos inalterables a pesar del uso- como por su modelo de ventas: los encuentros o “fiestas Tupperware” en las casas de una vecina que convocaba a su comunidad para ser parte de la exhibición.

Ahora, la compañía intentó sin éxito reposicionarse en el mercado y renovar sus productos para un público más joven. Vivió un breve aumento en las ventas en la postpandemia. Pero justamente el encierro forzado por el Covid 19 obligó a millones de personas a cocinar y comer en su casa, con lo que los envases no eran necesarios….

El creciente costo de las materias primas, los mayores salarios y los costos de transporte también afectaron sus márgenes de ganancias, señaló un informe de la cadena de noticias inglesa BBC. Las acciones de Tupperware cayeron más de un 50% esta semana tras conocerse que la compañía planeaba declararse en quiebra.

Una pesada deuda

La declaración de bancarrota sigue a prolongadas negociaciones entre Tupperware y sus acreedores sobre cómo gestionar más de US$700 millones en deuda, según informes bursátiles. El año pasado la empresa advirtió que podría quebrar a menos que recaudara rápidamente nuevos fondos.

 "Durante los últimos años la posición financiera de la compañía se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico", dijo la directora ejecutiva de Tupperware, Laurie Ann Goldman, en una declaración a inversores.

Tupperware fue fundada en 1946 por Earl Tupper, un químico estadounidense que patentó el sello hermético de los contenedores. Sus productos de polietileno -a prueba de aire y agua gracias a su tapa de doble sellado- empezaron a venderse en grandes almacenes, pero no lograron el éxito que se esperaba porque los clientes tenían problemas a la hora de usarlos. No comprendían los mecanismos.

La gente estaba acostumbrada a los productos de vidrio y de cerámica, y a este nuevo contenedor de Tupperware había que extraerle el aire para poder sellarlo. Fue la vendedora pionera Brownie Wise quien ayudó a convertir la marca en un nombre familiar.

Wise desarrolló un enfoque en el que los vendedores, en su mayoría mujeres, ofrecían Tupperware a otras mujeres en sus hogares, en eventos conocidos como "fiestas Tupperware". Con ese modelo llegó a que los productos de Tupperware se vendan al menos en 70 países, según la empresa.

Un modelo de ventas original

Earl Tupper terminó contratando a Wise, y esto ayudó a impulsar el crecimiento del negocio a través de fiestas caseras, algo que a su vez les permitió a muchas mujeres generar ingresos. La empresa aún usa un modelo de comercio directo -donde las personas ganan un porcentaje de todos los recipientes que venden-, además de vender productos en su página web.

Pero se cree que el fundador y su vicepresidenta chocaron por la estrategia de la compañía y en 1958, Tupper despidió a Wise. Ella demandó a la empresa y recibió un año de salarios en compensación.

En años recientes la compañía había comenzado además a vender sus productos en la cadena de tiendas minoristas estadounidense Target, buscando atraer compradores más jóvenes y a otros minoristas similares en todo el mundo.

También expandió su gama de productos hacia los utensilios de cocina, diseñando artículos como una parrilla que funciona en el microondas.

Pero los cambios en el comportamiento de los compradores hicieron que sus envases pasaran de moda. Los consumidores han comenzado a dejar de ser adictos a los plásticos y a encontrar formas más respetuosas con el medio ambiente de almacenar alimentos, explican los analistas de marketing.

Y, finalmente, las “fiestas Tupperware” empezaron a verse como algo demasiado vintage que no convocaba a los nuevos consumidores y es visto como algo demasiado nostálgico por los viejos usuarios.