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Goya vista por un ex juez de esa ciudad
OPINIÓN

Goya vista por un ex juez de esa ciudad

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Frente a la notoriedad que ha adquirido la ciudad de Goya, triste por cierto, me parece oportuno evocar muchas de sus sobresalientes virtudes que trascienden a la temática de la hora.

No todo es blanco o negro, la realidad de una sociedad compleja como es la de una ciudad que se apoya mucho en lo rural, suele tener más de una cara.

He tenido la fortuna de ser huésped de Goya durante muchos años, donde me civilice.

Y me civilice porque aprendí la importancia y significación del vecino, del imperativo deber de contribuir a la asistencia de los necesitados, a gozar de la cordialidad, respetuoso trato de este pueblo tan hospitalario, de la belleza de su naturaleza y particularmente de su hermosa y dulce música.

El vecino de una gran ciudad difícilmente puede comprender lo que es la vida en una comunidad en la que sus habitantes se conocen, se tratan con asiduidad y fundamentalmente se saludan y se asisten.-

Se crea entre ellos un vínculo de solidaridad, y al mismo tiempo genera  la obligación de comportarse bien ya que el control social funciona.

Eso genera la vocación por hacer cosas por su ciudad sin esperar que se las hagan otros.

Esta nunca fundada ciudad, pues se gestó a partir de un modesto sitio rural que administraba una sra. de nombre Gregoria y de allí el nombre de Goya, que asistía a las personas que se acercaban a comerciar en la zona en la qe existía un puerto natural a principios del siglo XIX.

En tiempos de la colonia este era el único lugar en el que se permitía el establecimiento de extranjeros y allí se asentaron a comerciar persolnajes que luego tuvieron relevancia en nuestra historia como los hermanos Robertson.

Eran estos ingleses, medio comerciantes medio espías, quienes explotaban el comercio del cuero de ganado vacuno que exportaban a Inglaterra, Muchas de sus andanzas y descripciones las plasmaron en un libro, Cartas de Sudamérica, de muy interesante lectura.

En torno a ese establecimiento rural, que se hiciera famoso por los quesos y las atenciones de la doña Goya fue creciendo un pueblo pujante e industrioso que ha tenido presencia constante en nuestra historia, y aun en la de la República del Uruguay.

Es conocida la historia de Camila O´Gorman y el cura Ladislao quienes  fueron a refugiarse en las inmediaciones y creando una escuela hasta su apresamiento por las fuerzas de Rosas quien castigo el sacrílego romance duramente.

Menos conocida es la vinculación de la ciudad con la creación de la armada nacional Uruguaya.

El almirante gaucho, Campbell, argentino, irlandés y uruguayo, formalizó en la ciudad de Goya la incipiente armada Uruguaya, en tiempos de Artigas cuando conformaron una efímera República con la Banda Oriental, Entre Rios y Corrientes en los años 1818 hasta 1821.

 

Goya se declara autónoma

En ese año 1821 la ciudad de Goya se proclamó autónoma, declaración que se recuerda en la pirámide erigida en la Plaza Mitre, hermosa plaza central adornada con plantas centenarias y originariamente decorada al estilo francés.

Esta decoración y la erección de fastuosos edificios para la época, le valió el nombre de “La Petit Paris”.-

Porque en el último cuarto del siglo XIX Goya tenia una hermosa catedral, asiento del episcopado, un club social que reunía a lo mas selecto de su sociedad, el Teatro Solari posiblemente el más antiguo de la Argentina y seguramente el único que continúa sirviendo a la comunidad, y una escuela normal señera en el campo de la educación y que ha dado continuidad al compromiso de esta ciudad con la educación y la cultura.

Párrafo aparte merece este ilustre establecimiento educativo.

En el año 1887 se erigió un edificio único por su belleza y grandiosidad. 

A su frente se designo a la Maestra Isabel King quien fuera una de las 65 maestras que contratara Sarmiento cuando entendió que para dar educación al Soberano, previamente debía formar a las maestras que se encargarían de tan sagrada misión.

El edificio es magnífico y hasta dispone un lujoso salón de actos que pocas veces se puede apreciar en establecimientos públicos.

Esta escuela normal Mariano I. Loza, así nombrada en homenaje a quien fuera su principal impulsor, cumplió y aún cumple de modo inclaudicable, con su misión fundamental  para el que fuera creada.

Goya merced a este ejemplo de civilidad nunca cejó en su empeño por desarrollar la cultura y la educación.

 

Delegaciones de cuatro universidades

Actualmente tiene delegaciones de cuatro universidades, dos institutos  de profesorado, el primero de los cuales se instaló en la escuela normal    bajo la señera y abnegada y diligente dirección de la Sra. Marambio de Urquijo.

Pocos recordarán que la ciudad de Goya ha tenido hijos destacados en el hacer nacional, desde el Dr. Quijano vicepresidente de la Nación hasta eximios juristas de derecho internacional como  el Dr. Ruda Bart a titulo de ejemplo, pasando por destacados literatos y magistrados aportados por las familias Díaz Colodrero a Alvarez Speroni entre muchas otras.

Como centro de cultura esta ciudad, realiza anualmente una feria del libro que dará comienzo a principios de este mes.

Tiene diarios de antigua data, como Ultima hora, escuela de teatro, radio, canales de televisión propios y una intensa actividad cultura

 

Fiesta Nacional del Surubí

Sobresale como fenómeno cultural la afamada Fiesta Nacional del Surubí.

Goya, “la cuna del surubí” como se predica de ella, anualmente celebra un acontecimiento deportivo y social de enorme significación.

En el mes de mayo se acercan a la ciudad enorme cantidad de pescadores procedentes de todos los puntos del país ,y aun de países hermanos fundamentalmente de Brasil y Paraguay, para participar en una acontecimiento fabuloso, una fiesta para pescadores y publico.

La ciudad se engalana para recibir a cientos de pescadores que durante dos días compiten por obtener un galardón pescando al ejemplar de  surubí  más grande o al menos lograr el éxito en la pesca variada.

Es una espectáculo dantesco ver a cientos de lanchas de todo tamaño y calidad zarpando a toda velocidad y pasando raudamente por el riacho Goya que limita a la ciudad, para ocupar los sectores de pesca que, por riguroso sorteo, les fueran asignado.

Conforme al imperativo de la hora, la pesca es con devolución de ejemplares y severamente controlada por diversos árbitros que velan por la justicia y veracidad de las capturas.

Vale recordar su necesidad a partir de la proverbial subjetividad de los pescadores, la que ha llevado a descubrir una verdad sobrenatural: los peces son los únicos animales que crecen después de muertos.

Me he detenido particularmente en esta fiesta porque es ella la que pone de manifiesto la verdadera naturaleza de los goyanos.

El culto a la hospitalidad, la solidaridad  y el amor al deporte.

Virtudes estas que revelan la hidalguía de una comunidad.

La hospitalidad de proverbial, ninguna persona podrá quejarse jamás de haber sufrido un agravio o una agresión por el hecho de ser sapo de otro pozo o  de no haber recibido cordial acogida por parte de los ciudadanos.

La intensa actividad deportiva se manifiesta en la actividad central, propiciada por el fabuloso rio Paraná, de la pesca  ha dado lugar a la creación de variados establecimientos que ofrecen alojamiento y guias para organizar excursiones de pesca.

Los mismos también ofrecen estos servicios a los cazadores, que se adentran en esteros y campos para cazar patos y otras piezas de mayor entidad, siempre severamente controlados por las autoridades para prevenir, evitar y eventualmente sancionar para quienes practican este deporte desaprensivamente.

Pero además cuenta con instalaciones que facilitan la practica de los más variados deportes.

Como prueba de ello me remito al nombre de esas instituciones “AMAD” “Adelante muchachada amante del deporte”

El fútbol, el basquet, y el volley cada una de estas actividades tiene su propio club y han sobresalido significativamente en el ámbito provincial.

Clubes como Matienzo, Juventud Unida, entre otros son instituciones de larga y destacada historia en la ciudad

El Club Español con su cancha de pelota, el club de tenis, con tres canchas de polvo de ladrillo y una cancha de pelota, el parque municipal sobre el “bravo” rio Santa Lucía y especialmente el club de golf.

El club de golf de Goya está instalado a unos 6 kilómetros al este de la ciudad y tiene una hermosísima cancha de 9 hoyos que realmente es un jardín para disfrutar de la práctica de este deporte en pleno contacto con la naturaleza.

Porque realmente la ciudad es mucho más de los que actualmente se exhibe no sin cierto morbo.

Esta asentada a la vera de un brazo del rio Paraná, el riacho Goya,  que pasa entre ella y la Isla de las Damas.

Es de hacer notar que el rio Paraná tiene una  anchura, a esa altura, de casi 40 kilómetros, sembrado de islas de una lujuria vegetal indescriptible hasta llegar a las costas de la Provincia de Santa Fe en donde se encuentra la ciudad de Reconquista y a la que une un servicio de balsas que parte del puerto de Goya ubicado al sur de la ciudad.

 

La belleza que circunda la ciudad

No tengo palabras para describir la maravillosa naturaleza que circunda a la ciudad.

Desde la vegetación fabulosa entre los que se destaca y nos da el indicio de que nos estamos acercando a la ciudad, de los yatay, espigadas y altas palmeras que producen unos cocos pequeños que al se comidos por el ganado vacuno aportan un gusto especial a la leche y a los quesos que con ella se fabrican.

Zona de forestaciones, se han ocultada en ellos esas rarezas botánicas llamadas “higuerón” o yvapoí o guapoí, planta parasita de la palmera, que crece desde la semilla que algún ave deposita en la copa del yatay y luego hecha una raíces que al afirmarse al suelo cuando llegan a él, generan un tallo que va envolviendo a la palmera hasta ahogarla y hacerla morir.

En la ruta mano izquierda, cuarta sección rumbo a Esquina, su frágil gala lucia la incomparable palmera, vino un oscuro higuerón y consiguió seducirla. Era de ver cuan sumisa en sus brazos se entrego. Pobre palmera y su amor ya no queda de ello indicio, seductor empedernido el higuerón la bebió. (T. Arrue, poeta y abogado goyano)

Se accede a él por un camino que, bordeando el Riacho y aguas abajo, se han instalado, a la izquierda fábricas de ladrillos por el método tradicional.-

En cambio y a la derecha del camino, se han instalado innumerables clubes de pesca hasta culminar en un extenso predio ocupado por el Club de caza y pesca Doña Goya, lugar de libre acceso en donde las familias pueden gozar de un hermoso día de solaz en medio de una naturaleza prodiga en bellezas naturales.-

Una réplica de este establecimiento se encuentra hacia el norte de la ciudad, sobre el rio Santa Lucia en el que la Municipalidad ha construido un gran complejo con pileta de natación y diversos fogones para el disfrute de la comunidad.

 

Laboriosa comunidad

Merecido descanso para una comunidad laboriosa que se nutre de la actividad rural, principalmente dedicada al cultivo del tabaco, del algodón, del arroz, de la ganadería y de los productos de la huerta como la mandioca, y frutos y hortalizas diversos.

Ello ha generado la proliferación de industrias acordes, como las fabricas de cigarrillos, textiles, desmotadora, frigoríficos, elaboración de arroz, fabricas de harina y almidón de mandioca, etc.

Sus habitantes practican la solidaridad en grado superlativo, utilizando como medio favorito a los clubes deportivos para realizar fiestas, asados, comidas destinadas a recaudar fondos para algún establecimiento o asociación que los requiera.

La tercera cara de la moneda es precisamente la necesidad de muchos de los pobladores, especialmente los que habitan las zonas rurales circundantes.

Mucha suele ser la necesidad de los campesinos, y mucha la de aquello ribereños que de tanto en tanto se ven acosados por las inundaciones provocadas por las crecientes del rio Paraná,  

Inmediatamente los vecinos, a través de las distintas instituciones sociales y culturales, numerosas, por cierto, acuden en auxilia de los sufrientes, con donaciones de alimentos, abrigos, asistencia, etc. haciendo de este deber social una pauta de conducta.

 Como toda sociedad montada sobre  lo rural tiene sus carencias.

Sin embargo, es la acción social de maestras y médicos quienes llevan alivio y calidez a estos pobladores.

Muchos propietarios de establecimientos rurales brindan consuelo y dan cobijo a familias que se instalan en los campos, muchas veces dilatados, y en donde se afincan edificando sus viviendas, cultivando sus sementeras y tabaco y ocasionalmente consiguiendo trabajos en las tareas rurales que la ganadería exige, como vacunaciones y baños, etc.

Pero volviendo al ámbito de la ciudad es notable la participación de la comunidad en los intereses generales.

Como debe ser y es factible en este tipo de ciudades el control social funciona y, en menor o mayor medida, condiciona alas autoridades.

 

La actiañodad

Y llegamos a la actualidad donde se tejen diversas suposiones y conjeturas a espaldas de esta realidad que me ha generado la necesidad de mostrar, con pocas herramientas literarias, la realidad más compleja de una sociedad pujante y humanitariamente plena.

Sus autoridades son personas ocupadas en la gestión. Ello cabe para las administrativas, como la Intendencia a la cabeza , como a las judiciales.

Hay en la ciudad instalada una justicia provincial sumamente extensa en las áreas de las que se ocupa, penal, civil, comercial, de familia, laboral con tribunales que se rigen por códigos procesales modernos, que  atienden a las necesidades de la población con plena dedicación de sus representantes superando a las limitaciones de medios que muchas veces  afectan a las economías provinciales.

Pero también existe instalado un juzgado federal, largamente reclamado, asistido por fuerzas de seguridad que se encuentran íntimamente consustanciadas con la comunidad a la que sirven, Gendarmería, que posee una escuela de formación en proximidades de la ciudad de Santa Lucía, próxima a Goya, policía federal y fundamentalmente la Prefectura naval que vela por los habitantes de las islas, custodia al rio y protege a los pescadores, tornándose parte efectiva y activa de la comunidad.

En este sentido y en la valoración de los funcionarios y magistrados me permito citar los conceptos de la Hermana Pelloni, persona de notoriedad en la lucha por la defensa de los humildes y de los abusos del poder  que exime de todo comentario, quien en  ha hecho mención laudatoria a la personalidad del fiscal provincial que interviniera en la investigación.

Precisamente la muchas veces desconocida realidad es deformada por losmedios cuando ocurren algunos episodios luctuosos.

Por tal motivo y habiendo sido un agradecido habitante de esa digna y hospitalaria ciudad, he tratado de darle un contexto que resalte sus bondades.

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