Sociedad

Robodog, el perro nuclear

Sorprende por su agilidad y tamaño mediano

La ciencia ficción está llegando a la vida real a pasos agigantados. Cosas de la TV que parecían inverosímiles están cada vez más cerca. Aún no están entre nosotros la mujer biónica ni el hombre nuclear, pero si"Robodog", el perro robot agil y de tamaño mediano que resiste la radiación.

Los robots que han diseñado y fabricado hasta ahora los ingenieros del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) persiguen ayudar a los técnicos e investigadores a lidiar con algunos de los desafíos que plantean estas instalaciones.

Su última propuesta, conocida oficialmente como CERNquadbot (aunque los ingenieros que lo han diseñado lo llaman acertadamente 'Robodog') es un avanzado robot cuadrúpedo que tiene un tamaño parecido al de un perro mediano y una movilidad impactante.

De hecho, su aspecto más atractivo es, precisamente, su movilidad. Su tamaño comedido también puntúa a su favor. Puede ser utilizado para tomar medidas de la radiación a la que están expuestas algunas zonas de las instalaciones con el propósito de evitar que las personas que trabajan en sus proximidades se vean afectadas por la radiación ionizante.

'Robodog' ya superó con éxito las primeras pruebas de protección frente a la radiación, por lo que está preparado para afrontar con garantías este tipo de trabajos. Otra de sus virtudes es que gracias a sus cuatro patas puede desplazarse por lugares que resultan inaccesibles tanto a las personas como a los robots con ruedas.

Incluso puede desplazarse por el interior de algunos de los muchos conductos y tuberías de difícil acceso que pueblan las instalaciones del CERN. O cargar con objetos pesados que difícilmente podría transportar una persona, como brazos robóticos, especialmente cuando es necesario transportarlos a zonas de difícil acceso.

Actualmente los ingenieros que diseñaron 'Robodog' están refinando los algoritmos que permiten controlarlo y desarrollando nuevas herramientas que posiblemente podrán ser utilizadas durante la puesta a punto de sus sucesores. Las innovaciones tecnológicas elaboradas en el CERN no generan patentes, por lo que, quién sabe, quizá en el futuro podamos tener una versión de 'Robodog' en nuestras casas.