La fundación Carlos A. Mazzieri y Compañía fue fundada en 2011 en Colón con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de la empresa.
Hoy, se dedica a brindar apoyo escolar, cursos y capacitaciones para toda la comunidad. También ofrece asistencia gratuita en psicopedagogía y otras disciplinas de la salud.
Comenzó con apoyo escolar para los hijos de los empleados y luego se amplió a toda la comunidad, sin importar si los niños eran hijos de trabajadores de la empresa o no. Diferentes actividades se fueron sumando: talleres y charlas, brindando herramientas de crecimiento social, académico y laboral.
- Carlos Mazzieri falleció en 2020 luego de contraer Covid-19.
Cómo surgió la Fundación Mazzieri
Los valores y convicciones de su fundador fueron el pilar que dieron origen a esta Institución. Su primer paso fue incorporar acciones de diálogo y participación en su entorno inmediato, hasta que posteriormente se logró la creación de la Fundación, alcanzando así, su máximo sueño, hablamos de Don Carlos Mazzieri.
Tras su fallecimiento, en septiembre de 2020, el proyecto siguió adelante encabezado por Laura Mazzieri, su hija, y Rita Bonapasta, su nieta, quienes continúan en el sendero marcado.
Compromiso social con Colón
En la actualidad, la Fundación Mazzieri, profundiza su trabajo en el seno social, fundamentando su visión y su responsabilidad en principios y acciones que impactan positivamente en la mejora de aptitudes académicas, habilidades y conocimientos para el crecimiento personal.
En diálogo con diarionucleo.com, Laura Piccinini, integrante del equipo de conducción de la Fundación, explicó que “Don Carlos en su intención de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de la empresa no sólo comenzó a soñar con un lugar que capacitara a los futuros trabajadores y a su familia sino que emprendió lo que hoy es Fundación Carlos A. Mazzieri y Cía”.
Rápidamente la Fundación comenzó a brindar apoyo escolar a hijos de trabajadores pero debido a la demanda, a corto plazo, se abrieron sus puertas a la comunidad.
Se fueron sumando poco a poco, vecinos, docentes, profesionales de diferentes áreas, y eso generó un alto impacto social, que hizo crecer a la institución. Hoy asisten 230 niños y jóvenes y 150 adultos.
Si bien el apoyo escolar fue el puntapié inicial en la historia de la institución, a él se sumaron múltiples actividades de interés comunitario como por ejemplo: medio ambiente, excesos de consumos, consumos ilegales, entre otros.
“Nos convertimos en una opción de enseñanza más. Son muchas las cosas que hacemos y todo gira en torno al desarrollo educativo de todos los que concurren semanalmente para evacuar dudas, ejercitar contenidos escolares, estudiar, investiga. Los espacios son totalmente gratuitos y abiertos a toda la comunidad a partir de tres años”, explicó Piccinini.
“Los estudiantes de primaria pueden concurrir hasta dos veces semanales y los alumnos de secundaria eligen hasta cuatro materias para ejercitar los contenidos escolares. Como hay más de 500 solicitudes de inscripción, creamos una lista de espera, a la que acudimos en caso de producirse alguna vacante. También ponemos a disposición de los alumnos una sala de computación para buscar información, para imprimir el material y para que se lleven el trabajo en mano para entregar en la escuela. Es un lugar muy buscado por las familias, advirtió la integrante de la Fundación Mazzieri.
Compromiso con la salud
Compartimos el edificio con un Equipo Interdisciplinario de Salud, independiente, que mediante un acuerdo entre ambas partes, se brindan intervenciones o tratamientos a alumnos de la fundación con ciertos beneficios y en algunos casos gratuitamente.
“Estamos hablando de fonoaudiólogos, Psicólogos, terapeutas o psicopedagogos, que acompañan a nuestros alumnos en caso de presentar alguna dificultad que es detectada por el docente o por la familia”, expresó Piccinini.
Más y más educación
Además de lo detallado, la Fundación cuenta con otro tipo de capacitaciones técnicas: electrónica, electricidad, liquidaciones, inglés para adultos, computación para adultos, cursos de reciclaje y natación para adultos y niños.
Hay un taller de Literatura donde los chicos aprenden no solamente a leer distintos géneros literarios sino escribirlos. "Otro taller es el de Alfabetización a cargo de una psicopedagoga, donde concurren niños/as que inician en el nivel primario", destacó.
Además, existe un taller de Arte para pequeñitos de tres a cinco años a cargo de Maestras jardineras. Taller: Pensando la historia, que como lo dice su nombre, Adultos se reúnen para reflexionar y repensar la Historia Argentina. Taller de huerta y Jardín: donde los niños/as aprenden a manipular la tierra y obtener frutos saludables para su alimentación. Desde este ámbito anualmente se hacen plantaciones de árboles en distintos lugares de la ciudad.
Recientemente se creó un taller para jóvenes a cargo de una psicóloga, se llama “Hablemos de nosotros”, donde participan jóvenes que son alumnos de la Fundación del nivel secundario.
“El objetivo es que cuenten con un espacio donde puedan expresarse, mostrar sus emociones y, de alguna manera, obtener herramientas para saber cómo actuar en caso de experimentar alguna situación problemática de acoso escolar o bulliyng”, valoró.
A esta amplia propuesta, agregamos Charlas educativas que intentan concientizar acerca de problemáticas actuales como consumo problemático, prevención de Suicidio, Bulliyng.
Durante el transcurso de las vacaciones escolares de verano, ofrecemos a los alumnos de la Fundación, La colonia de vacaciones donde realizan actividades recreativas, deportivas y acuáticas en las instalaciones de un club de nuestra ciudad.
El cuidado del planeta
En la fundación Carlos A. Mazzieri también se abordan temas ambientales. Este lunes habrá una charla, porque es el día de del medio ambiente, que será abierta a la comunidad en la institución y luego irán visitando diferentes escuelas. Al respecto la integrante de la institución resaltó: “Es un eje transversal que venimos trabajando.
Primero, apareció un Proyecto de Huerta y Jardín, donde participan niños del nivel primario y cuentan con el acompañamiento de la familia. Es decir que lo que aprenden en el taller se replica en los hogares”.
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