Como diarionúcleo.com informara, el último sábado el padre Gustavo Albrecht fue designado oficialmente cura párroco de Rojas por Hugo Santiago, obispo de la Diócesis de San Nicolás en un acto que se llevó adelante en la parroquia San Francisco de Asís.
Tras ello, el padre habló con este medio y expresó que “fue una ceremonia muy linda donde se firmaron los documentos correspondientes y donde la gente estaba realmente muy contenta”. Además, agregó: “El Obispo vio a la gente feliz y eso es lo importante. La sensación es de mucha felicidad e impulsa a seguir trabajando como uno lo viene haciendo”.
En ese sentido, el cura reconoció que le aclaró a la gente que los necesitaba y que juntos pueden llegar a las personas que en este momento la están pasando muy mal, que no creen en Dios o que están realmente sin esperanza o sin sentido de su vida. “Voy a continuar siendo un cura que no está tanto en la parroquia, sino al lado de los más necesitados”, aclaró.
Por último, dijo que su lema para estos próximos seis años será una frase de la Madre Teresa de Calcuta: “Yo puedo hacer cosas que vos no podés hacer y vos podés hacer cosas que yo no puedo, pero juntos podemos hacer muchas cosas”.
La historia del Padre Gustavo
El Padre Gustavo Albrecht tiene una historia particular. Llegó a Rojas en marzo del 2020 cuando, siendo aún diácono, junto al sacerdote Francisco Benítez. Sin conocer a nadie, a los pocos días las restricciones de la pandemia lo obligaron, como a todos, a permanecer encerrado. Eso hizo que su inicio en la localidad sea muy duro, ya que, contado por él mismo, vivió varios meses a arroz.
Desde que llegó a Rojas y se convirtió en el cura de la parroquia San Francisco de Asís generó grandes cambios. Esta situación provocó muchas adhesiones, inclusive gente que nunca había pisado una iglesia se sumó al trabajo social del cura que centra su preocupación en los pobres y en los jóvenes. Pero su manera de actuar también generó críticas cuando intentó romper con el statu quo.
Esta particular situación llevó a que a mediados del 2022 los vecinos iniciaran dos campañas paralelas solicitando firmas para que el padre se quede y otra para que sea removido. La que tuvo mayor repercusión fue la primera, lo cual hizo que la Diócesis de San Nicolás optara por la continuidad de Gustavo.
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